Jaulas hacinadas, condiciones higiénicas nulas y animales llenos de heridas son laa imágenes más comunes en los criaderos ilegales. El negocio de la venta de cachorros de raza mueve mucho dinero en España, por lo que las mafias han comenzado a actuar montando fábricas de perros en nuestro país o trayéndolos desde Europa del Este.
Muchas asociaciones califican estos criaderos como centros de tortura, puesto que los animales ni salen a la calle, ni son alimentados adecuadamente. Además, las hembras tienen continuamente camadas, lo que a la larga acaba con su vida. Para acabar con este mal, es fundamental conocer su situación y saber qué pasos tomar a la hora de comprar una mascota.
?De dónde vienen?
Los criaderos normalmente se ubican en los países del Este, donde es muy fácil mantenerlos, puesto que las leyes de protección de los derechos animales son ineficaces y no hay ningún tipo de control. Metidos en jaulas, viajan por carretera y recorren los miles de kilómetros que los separan de España. Finalmente, llegan a los escaparates de algunas tiendas o son vendidos a particulares por Internet.
Los criaderos en los medios
La asociación ANAA ha hecho todo lo posible para que en los últimos meses salten a la luz pública casos escalofriantes que remuevan nuestras conciencias. Tal es el ejemplo del criadero de Getafe, donde se rescató a 87 perros heridos y mal nutridos que vivían hacinados en jaulas llenas de excrementos.
Estos casos de maltrato animal se repiten continuamente, como en el caso del criadero 'Newmascotas.com' que se dedicaba a la compra de perros en Bélgica. Al llegar a Madrid pasaban a vivir atados y las hembras eran explotadas para obtener mayores ingresos. La organización ANAA comenta que ?cuando sus veterinarios llegaron, se encontraron a más de 300 perros con infecciones oculares, parásitos internos, heridas de diversa consideración, leishmania y desnutrición?.
Pedigrí, vacunas y visita al criadero
Marta Esteban, responsable del criadero ?Nariz de Nieve?, nos ha dado las pautas básicas para adquirir un cachorro con todas las garantías. En primer lugar es muy importante visitar las instalaciones del criador, ver cómo son tratados los perros, dónde duermen, qué atenciones reciben y conocer a los padres.
Con respecto al pedigrí tenemos que exigir que nos faciliten la Hoja de Inscripción de la Camada que se debe presentar en la Sociedad Canina para, a posteriori, tramitar el Libro de Orígenes. Del mismo modo, nunca debemos comprar un cachorro menor de dos meses, puesto que hasta esa edad deben vivir con la madre para socializarse adecuadamente. En el momento de la venta el animal, ya debe tener las dos primeras vacunas puestas y la cartilla de vacunación sellada por un veterinario.
Marta Esteban afirma que ?descartaría comprar un cachorro a un criador que no fuera especialista de la raza, es decir, que no críe varias razas sólo con fines lucrativos ?. También, para evitar futuros problemas de salud es imprescindible informarnos sobre las enfermedades genéticas que se relacionan con algunas razas. Por último, es muy importante que el criador ofrezca una garantía por escrito de todo lo acordado. Sólo los compradores podemos frenar el tráfico de animales, informándonos y denunciando cualquier situación irregular.