Artículo de Marta Rodríguez, tomado de Asturias24.es
Dos cachorros. / E.P.
Las protectoras de animales denuncian la entrada ilegal de perros en España sin las debidas garantías sanitarias. En su mayor parte provienen de países del este y suponen un mercado negro que genera millones de euros. También advierten de la irregularidad de la venta entre particulares y sus riesgos para la salud.
Procedencia de los países del este
Una buena parte del tráfico ilegal se origina desde los países del este. Alejandra Mier, de la Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias, cuenta que "allí existen auténticas granjas, con jaulas" donde se cría a estos perros. Pedro Valle, Presidente de la Asociación Protectora de Animales de Oriente, manifiesta que "la procedencia de los animales del este se revisa poco, siguen llegando ilegales y además, con enfermedades y sin vacunas".
Mier aclara que "vienen con documentación, pero falsa. A la vista está perfecta, con 50 sellos, y como hay libre comercio pueden pasar, pero si a los animales no les examina un veterinario, es imposible que se detecten ilegalidades". Valle lamenta, además, el maltrato que estos irregulares padecen, porque "llegan en medios de transporte inhumanos, en tráilers, con pésimas condiciones". En todo caso, según manifiesta Mier, "en Asturias el problema no es grave, o se han parado camiones como en Zaragoza o Extremadura".
Dinero negro de importaciones ilegales
Resulta complicado ofrecer cifras exactas de este comercio ilícito, pero según estima Antonio Suárez, portavoz de Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (ANADEL), "en España se da una transacción muy elevada. Asturias es una de las regiones con un ratio más notable de estas mascotas, con un perro por cada diez habitantes de media. Con estas cifras nos referimos solo a aquellos registrados con chip, por lo que el número será incluso superior". Esto implica un importante flujo de compras y de dinero. En negro, según explica Suárez, "hablamos de millones de euros, porque son cachorros que se venden como pura raza y su precio es alto".
Según detalla Ginés Muñiz, Presidente de la Delegación de Asturcanes, "a veces algunas tiendas compran ilegales, porque les salen más baratos, pero compran a ciegas. Estos animales pueden venir con enfermedades y sin pureza de raza. La tienda que no entrega papeles al cliente, algo malo hay". Apunta que en cuanto a costes "para una camada de cinco perros, oscila entre 200 y 300 euros, aunque un perro bueno te puede salir por 400 euros".
Ventas de particulares
"Siempre habrá quien importe fuera de la ley- comenta Arancha Álvarez, propietaria de Hobby Zoo- pero los establecimientos estamos controlados y con los permisos en regla. Es más importante vigilar las ventas de particulares". Porque a veces el cliente, en lugar de comprar al comercio, que dispone de documentación del animal, contacta con personas que desean vender o que están criando en su casa. Esta adquisición puede significar un ahorro de 200 o 300 euros, pero en realidad genera muchos problemas de los que a veces el comprador no es consciente.
Suárez especifica que "no hay seguridad sobre las condiciones higiénico-sanitarias del can que se adquiere, no se ceden con el microchip obligatorio y se está defraudando a Hacienda, ya que el vendedor no está inscrito como empresa y no declara las transacciones sobre esos perros". En el Principado existe una ley de protección animal que regula las condiciones para la venta de estas mascotas. Esta normativa exige que se trate de criadores o empresas con núcleo zoológico. Entre otras cosas, requiere que cuenten con un veterinario o registros de entradas y salidas. Sin embargo, "la administración no vela por el cumplimiento de la normativa", se queja Anadel.
Ilegales para sacrificio o experimentos científicos
Hace unos años, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Álava, Vicky Moore, elaboraba un informe en el que apuntaba "la exportación masiva de perros y gatos abandonados" para destinarlos a experimentación científica o el sacrificio en otros países de la Unión Europea, como Holanda o Alemania. Denunciaba que "investigaciones, libros, informes aportan datos que confirman que bajo falsas promesas de hogares adoptivos muchos animales han sido víctimas de auténticas torturas".
En Asturias, no todos los canes desamparados se adoptan, así que se trasladan fuera de la región. Vanesa Gómez, de la asociación protectora El Trasgu, lo justifica porque "en Holanda no hay abandonos, allí no hay tanto número de perros". Y argumenta que para evitar ese tráfico destinado a sacrificio o experimentación de forma ilícita, "hay que asegurarse de con quién se trabaja. Nosotros seguimos recibiendo noticias de los perros que les mandamos hace dos o tres años".
Suárez razona que tal vez "ciertos centros de experimentación puedan usar animales de perreras, pero hay muy pocos datos, porque están gestionados por particulares y lo que se ha sabido ha sido a través de acciones de sabotaje informático o acciones de acudir a estos lugares". Mier rechaza los datos contenidos en la memoria Vicky, "el informe no se sostiene por ningún lado. Es ilegal hacer experimentación con animales que no provengan de un criador que se dedique a ello, legalmente autorizado y estos tienen que estar dados de alta en un registro". Suárez especifica que la experimentación con perros que provenga de centros dedicados a este fin, es legal "para probar medicinas e incluso industria armamentística".
Fuente: este post proviene de Stop al maltrato animal, donde puedes consultar el contenido original.
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