Tomado de Hoy.es
Patricia Gordón y Carmen Vega con un cachorro. j. v. a.
Patricia Gordón, presidenta de la asociación SOS Perrera, avala las sospechas de la asociación protectora Adana, donde creen que existen peleas de perros clandestinas en la ciudad. De hecho, indica que un stafford que va a ser enviado a un cuidador en Jaén para que lo eduque llegó con heridas que achacan a una pelea. «No es el primer caso», asegura.
Reivindican que su trabajo en la perrera municipal ha servido para dar vida a muchos perros. El 90% de los animales que entraron en las instalaciones fueron sacrificados en 2010. El año pasado solo murió el 2% por este motivo.
SOS Perrera tiene 50 voluntarios en la ciudad, de los que una quinta parte son muy activos y buscan un hogar donde quieran a estos animales. La asociación quiere dar un paso más y aumentar su trabajo en estas instalaciones con un convenio que les permita controlar esas adopciones. De esa forma, sabrían quién se lleva los animales, si los devuelven y en qué estado llegan.
Una protectora sospecha del uso de perros para peleas clandestinas
Por ello, han registrado un escrito dirigido al alcalde, Francisco Javier Fragoso, e incluso plantean dejar de colaborar a partir del próximo mes. Quieren firmar un convenio de colaboración como el suscrito por el Ayuntamiento de Mérida con una protectora de la ciudad. La presidenta de SOS Perrera, Patricia Gordón, asegura que no quieren dinero a cambio. Solo mejorar las condiciones de vida de los animales que llegan a este recinto municipal.
Gordón cree que el Ayuntamiento debería poner más empeño en el cuidado de los animales. Solicita mejoras en las condiciones higiénicas, la alimentación y la asistencia veterinaria. Según denuncia, el veterinario solo vacuna e implanta el microchip con el fin de dar a los animales de alta.
Entre las denuncias de Patricia Gordón figura que los cheniles se limpian una vez al día con mangueras y se mantiene a los perros con el suelo mojado. A ello achacan que se hayan producido muertes por hipotermia el pasado invierno, así como que también se les deja con el pelo mojado cuando se les lava en días de frío. También indica que se mezclan cachorros con adultos, sanos con enfermos, y machos en celo con hembras.
La asociación critica que el Ayuntamiento no esté usando el dinero que ingresa de las adopciones en mejorar las instalaciones. El incremento de las adopciones supone un ingreso para el Ayuntamiento porque cada adoptante abona 50 euros por animal retirado. En 2012 recaudó 20.750 euros por 415 perros adoptados; en 2013, 27.250 euros por 545 adopciones; y hasta abril de este año ha recibido 12.850 euros.
La perrera está atendida por cinco empleados municipales. Pero creen que su trabajo es insuficiente para garantizar el buen estado de los canes. Por ello, piden al alcalde que atienda sus peticiones. La asociación está recogiendo firmas en la calle y también a través de la plataforma "change.org".
Tanto la agrupación de Izquierda Unida como PSOE apoyan la reivindicación del colectivo y piden a las administraciones local y regional que incrementen el control en la perrera.