Artículo de Aser Falagán, tomado de El Diario Montañés
Vista aérea de Santander. Foto: www.soyviaje.com
Un perro amarrado en una finca del Barrio Aviche (Monte) dio el pasado martes la voz de alarma. Más en concreto, una vecina que llamó a la Policía para avisar sobre la situación. Así es como se ha descubierto a dos perros robados a finales de enero de Cecapa, que en virtud de su convenio trabaja como perrera municipal de Santander y que el 29 de enero había denunciado el robo de tres canes. Se investiga si tienen o no relación con una trama de peleas de perros.
Según informó ayer la Policía Local de Santander, el primero de ellos fue recogido ya en el cruce de La Albericia con Los Castros, mientras que los otros dos son los que los agentes municipales encontraron ayer en el descampado: uno ya fallecido por inanición y otro aún vivo después de que una vecina lo alimentara durante días. El portavoz de la Policía Local añadió además que «el pasado 16 de febrero ya se localizó uno de los ejemplares sustraidos en la rotonda de La Albericia con la avenida de Los Castros», pero después no se había vuelto a tener noticias de los canes hasta la denuncia recibida el pasado martes.
Los acontecimientos se desencadenaron después de que la Policía recibiera una llamada alertando sobre la situación. Tras leerse el chip se comprobó que los animales pertenecían a Cecapa, que a su vez había denunciado su robo ante la Guardia Civil de Camargo. Ante esta situación es la Benemérita, que desplazó efectivos del Seprona a la zona, la que se hará cargo de la investigación. Por el momento, ya se ha tomado declaración al menos a una persona, toda vez que se ha podido conocer a quién pertenece la finca en la que se encontraban los dos perros robados. Mientras, la hembra de pastor alemán que continúa con vida regresará previsiblemente a las mismas instalaciones de Cecapa de las que desapareció a finales del pasado mes de enero.
«Ya en otras ocasiones hemos sufrido el robo de perros potencialmente peligrosos (PPP)», se lamenta el responsable del Centro Canino Parayas, Pedro Luis Gutiérrez. La asociación, que divide sus actividades en el adiestramiento y los servicios de perrera que presta para varios ayuntamientos, siempre ha visto atacadas estas segundas instalaciones, y nunca las primeras: «La zona en la que nos han robado ha sido siempre aquella en la que recogemos a los perros callejeros, porque en la otra saben que no van a encontrar ejemplares que les sean útiles», admite un Gutiérrez preocupado por el destino que pudieran tener estos animales: «Quizá se equivocaron o sencillamente cuando entraron no vieron otros PPP y supongo que al final optaron por llevarse los pastores alemanes». «Está claro que no quieren los perros para tenerlos en casa ni en una explotación, ni tampoco para venderlos como mascotas», añadía.