Las ninfas son unas hermosas cacatúas de vivos colores, las cuales, a pesar de ser una especie endémica de Australia, se pueden encontrar en hogares de todo el mundo. Sin embargo, su hábitat requiere unas condiciones muy específicas que debemos respetar para mantener una calidad de vida.
Son unas aves excelentes para tener en casa ya que, a diferencia de otras mascotas, son poco ruidosas, cariñosas y fáciles de cuidar. Sse distinguen por sus largas y elegantes plumas situadas en la cola y su amena cresta. Disponen de una gran variedad de matices, lo que nos permite generalmente diferenciarlos, con tintes más claros son hembras mientras que las tonalidades más oscuras pertenecen a los machos.
Pajareras
Actualmente, debido a su popularidad, se pueden hallar jaulas propias para estos animales. No obstante, ante todo deben ser amplias. Tengamos en cuenta que su tamaño llega a superar fácilmente los 30 centímetros. En ellas, tiene que poder mover las alas cómodamente. Además, son muy sociables, por lo que pueden habitar con otros seres en la misma pajarera.
De hecho, no existe ningún tipo de enfrentamiento entre el macho y la hembra en caso de residir en el mismo lugar. La única rivalidad posible proviene de la falta de espacio. Un tamaño recomendable es de un metro por un metro para una pareja, con diversas barras para saltar de un lado a otro. En estas página veremos las muestras de los usuarios Bluexpi y Belenydani.
Es importante tener en cuenta que, de media, pondrá entre cuatro y siete huevos, aunque en ocasiones extraordinarias se han llegado a superar la decena. Esto es necesario tenerlo presente a la hora de escoger jaula, ya que el volumen se verá aumentado considerablemente. Igualmente, las crías no saldrán de la pajarera en los primeros meses de vida.
Una recomendación es que la caseta nunca sea redonda, ya que crea ansiedad. Si optamos por fabricarlas nosotros mismos, debemos añadir detalles en madera, como ramas donde apoyarse. Esto puede hacerse con un techo cerrado, en lugar de rejas. También es práctico fabricar un pequeño refugio donde se sientan protegidas, especialmente tras los primeros meses en su nuevo hogar. Aquí vemos unos ejemplos de la usuaria Xelo_.
No le debe faltar
En primer lugar, tendremos que colocar una abertura a modo de entrada y salida, la cual podemos bloquear con una argolla. Conviene limpiar el habitáculo semanalmente, con mayor frecuencia en caso de que haya un número elevado de ejemplares. Al tratarse de una especie muy sociable es bueno la agrupación de varios de ellos.
De esta forma, será posible escoger a su pareja para el apareamiento, dándose por lo general en torno a los dos años de edad. Sus condiciones climáticas deben ser estables con una temperatura media, ligeramente más elevada cuando se suceda la época de reproducción, con mayor probabilidad entre primavera y verano. En esta página veréis las ninfas de los usuarias Nooee y Belenydani.
Para su desarrollo y nutrición necesitaremos una variada y saludable alimentación. Entre los productos más recomendables destaca la fruta, manzana, pera, plátano y también algo de verdura y hortaliza, como por ejemplo la zanahoria. No obstante, debemos tener cuidado porque otros pueden afectar negativamente, como la lechuga o el perejil.
El agua, debe estar siempre disponible, ya que pueden llegar a consumir gran cantidad y siempre, será cambiada a diario. Para una dieta más equilibrada podemos añadir algo de alpiste y avena. Asimismo, existen piensos específicos para las ninfas en las tiendas especializadas de animales. Es importante que a todo esto le sumemos calcio, imprescindible para ellos, bien en piedras de ello o bien con huevo. En esta página tenéis unas fotografías de las usuarias Ver0Tc y Kiwa.