Estos policías no llevan armas de fuego, pero sí porras, y pueden detener a los dueños maltratadores. Aunque ese es el último paso: antes intentan convencerles para que cambien la actitud.
Antes de la creación de los ‘Animal Cops' era la Policía la que se encargaba de los casos graves de violencia contra los animales, y para los casos más leves eran los voluntarios los que intentaban ese cambio de actitud por parte de los dueños.
¿Qué te parece la creación de una unidad policial exclusiva para la defensa de las mascotas?
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