Si somos dueños de un gato, una de las principales necesidades que debemos cumplir con nuestras mascotas es el saber elegir una buena arena para ellos. Actualmente, existe una gran variedades de arenas, y siempre habrá alguna que se adapte a todas las necesidades de nuestros mininos. Por ello, os explicamos las diferencias que existen entre cada una de ellas para que elijas la que mejor le venga a tu amigo felino.
Tipos
Arena convencional: Está compuesta por un sustrato simple. Es la más fácil de conseguir y las que más económica nos resultará, aunque uno de sus inconvenientes es que tiene una menor duración que otras arenas, por lo que habría que cambiarla diariamente. También, produce mucho polvo.
Arena aglomerante: Es una arena mezclada con bentonita. Es como una arcilla que hace que el pis del gato forme bolas compactas para facilitar su retirada. A veces, el problema es que se pega a la base del arenero cuando lleva tiempo sin limpiarse, quedando restos. Este tipo de arena es mucho más fina y se puede encontrar con algún perfume, aunque puede ocurrir que a algunos gatos no les guste la arena perfumada. El inconveniente de esta arena es que al moverla produce mucho polvo, aunque dura un poco más que la anterior. Ésta podemos dejar hasta una semana, siempre y cuando vayamos retirando los excrementos cada día. Es un poco más cara que la arena convencional, pero también es bastante económica.
Arena de perlas de sílice: Lo bueno de esta arena es que absorbe rápidamente el pis neutralizando los olores casi por completo. A diferencia de la anterior, ésta no se queda pegada en el fondo del arenero y es mucho más duradera, llegando a durar hasta un mes si la usa un sólo gato. Si es usada por varios gatos entonces tendremos que cambiarla en menos tiempo. El inconveniente es que es más cara que las anteriores, aunque a veces, se amortiza, porque tiene una mayor duración. Además apenas suelta polvo.
Arena ecológica: Son gránulos grandes de fibras de madera que al contacto con el pis y los excrementos que se puede recoger y tirar directamente al wc, ya que se disuelve en el agua. Es respetuosa con el medio ambiente al utilizar sólo la madera que cae de los árboles, sin añadidos artificiales y cubre los malos olores con un aroma suave a madera, mucho más agradable. Es más económica que la arena de sílice y dura bastante tiempo, aunque el inconveniente es que puede quedarse pegada en las patitas del gato y sin darse cuenta ir manchando las zonas cercanas al arenero.
Recomendaciones
Siempre hay que escoger productos de calidad para que estos produzcan la menor cantidad de polvo posible. En el caso contrario, nuestro gato inhalará partículas que pueden ocasionar la irritación de las mucosas y los ojos.
Es preferible no utilizar arenas perfumadas, ya que aunque a nosotros nos parezca una buena idea, hay muchos gatos que no les gusta. Esto puede ocasionar el rechazo de su arenero y que no haga sus necesidades allí.
El tamaño de la partícula de la arena debe ser intermedio. Si es demasiado fina podrá quedarse en las patitas de nuestro gato y si es demasiado gruesa será más difícil de manipular para su eliminación y el gato también puede rechazarla.
¿Tienes un gato? ¿Qué tipo de arena te ha resultado mejor para que haga sus necesidades?
Imágenes/Flickr: Sneakerdog, abbamouse, Rocky Mouse Feline Rescue.