La función de estos animales es desarrollar la empatía, elevar la autoestima e incrementar la motivación en los niños. Incluso son ideales para niños con hiperactividad, ya que los animales logran que estén tranquilos y tengan una mayor capacidad de atención.
Es importante que antes de comenzar con una terapia con animales, consulte a un especialista; este será el encargado de indicarle cuáles son las terapias que mejor se adapten a las necesidades de su hijo y cada cuánto debe hacerlas.
Animales y su impacto en la salud
Todos los animales son importantes para el correcto desarrollo de los seres humanos, especialmente para las personas que tienen una condición distinta o se encuentren pasando por una enfermedad y necesiten una motivación para poder afrontarla.
Gracias a todos los beneficios que brindan las terapias con animales, cada vez son más los hospitales que involucran a estos nobles seres para las terapias; especialmente para las personas que se encuentran pasando por una enfermedad y requieren estar mucho tiempo internados, se han diseñado visitas terapéuticas con perros entrenados.
La principal clave para que la terapia con animales tenga tanto éxito, se debe a que ellos no juzgan a las personas. Gracias a esto se logra que los pacientes se sientan cómodos y estén dispuestos a brindarles su amor a los animales que le regalarán fuerza para poder enfrentar sus padecimientos.
Aparte de los hospitales, también existen fundaciones que brindan terapias especiales, como nadar con delfines, que es indicada para las personas con autismo o parálisis en su aparato motor. Cada una de estas terapias es realizada junto a un familiar y un entrenador. Esto les permite crear vínculos especiales con sus animales terapéuticos, lo que mejora notoriamente el estado de su salud.
Beneficios de los animales terapéuticos
Las personas que comienzan con una terapia con animales consiguen una motivación, de esta manera no se enfocan en sus problemas ya que su concentración va dirigida a los animales.
Los pacientes comienzan a aumentar su autoestima, gracias a esto se sienten más seguros ya que los animales terapéuticos son un gran apoyo para los pacientes.
Los pacientes crean un vínculo fuerte con su animal terapeuta.
Logran expresar sus emociones y pensamientos, esto trae como resultado un correcto tratamiento.
Los animales terapéuticos aportan alegría a los pacientes.
Son ideales para terapias con los niños.
La presión sanguínea de los pacientes se regula, esto se debe a que las personas ante la presencia de un animal se encuentran relajadas.
Aumentan la interacciones con más personas, gracias a esto permite compartir experiencias, deseos y pensamientos, entre los pacientes que tienen la misma patología.
Logran un rápido avance en sus terapias.
Los pacientes reducen la sensación de soledad.
Disminuye la ansiedad.