Ésta lamentablemente ha quedado superada con la realidad social que nos acontece, en especial, teniendo en cuenta la crisis económica permanente en la que estamos inmersos y en la que también existen víctimas “silenciosas”: los animales de compañía.
Hoy Carol Alamar de Aliter Abogados, escribe este post para hablarnos de esta realidad.
Una situación dramática para muchas familias y sus mascotas
Únicamente para ponernos en situación vamos a analizar los datos de desahucios en la Comunidad Valenciana.Las cifras más recientes de las que disponemos, sea por impago de rentas o de cuotas hipotecarias corresponde al año 2018 y se sitúan en 4.079 en la Comunidad Valenciana.
Si analizamos este dato a la luz de la correlación de hogares con mascotas, nos encontramos que en el mismo año y según fuentes oficiales de la C.V, el 24% de los hogares tenía un perro y el 11 %, un gato. Es decir, el total asciende a un 35%.
Solo en el año 2018, 1.427 familias con animales de los considerados domésticos fueron desahuciadas en la comunidad.
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Un estudio estadístico de la “Lliga per a la Protecció dAnimals i Plantes de Barcelona” basado en las llamadas recibidas en la protectora, entre el 1 de octubre de 2017 hasta el 28 de febrero de 2018, arroja luz al respecto.
Recibieron 23 llamadas para abandonar a mascotas (15 perros y 8 gatos) por desahucio y 33 (23 perros y 10 gatos) por cambiar de piso a uno en el que no aceptan animales: “Ahora la imagen es la de la familia que se ha quedado sin casa y tiene que dejar a su mascota” indica.
Hay que recordar que nuestras mascotas, aunque exista evidencia y consenso social de que son seres capaces de sentir y sufrir, a dia de hoy son cosas para el Código Civil (art. 333 y ss).
Esto tiene gran importancia a la hora de afrontar un desahucio, ya que como cosas que son (igual que una mesa o una nevera), pueden ser abandonados.
Esto significa que, si se ha comunicado a los ocupantes de la vivienda el día y la hora en que se va a llevar a cabo el lanzamiento (es decir, el día y hora en el que tienen que abandonar el hogar) y las mascotas se encuentran en la casa, se entenderá que han sido abandonados, con lo que el propietario podrá hacer uso de esa “cosa” que es nuestra mascota.
Sus opciones pasan por quedárselo, abandonarlo o llamar al ayuntamiento o protectora para que se haga cargo de ella, tal y como se recoge en el protocolo que se tenga habilitado al respecto. Lo cual deja a nuestra mascota en una situación total de desprotección si, por el motivo que sea, no podemos llevarla con nosotros.
Un destino incierto para los mascotas “abandonadas”
El fin del animal dependerá del convenio en ese caso del ayuntamiento, quienes realizarán la retirada y custodia del animal al centro y procederán así:Si el animal ha sido abandonado en el domicilio:
Pasarán el lector verificando el microchip de identificación.
Si el animal lleva chip, se pondrán en contacto con su propietario para que pueda recuperarlo.
En el caso de no llevarlo o no se consiga contactar con el propietario, se seguirá el protocolo establecido por el ayuntamiento al respecto de abandono. Generalmente permanecerá en la perrera o protectora durante un tiempo determinado a la espera de adopción, de no ser adoptado, será sacrificado.
Si el animal muestra además signos de maltrato:
Se deberá instruir un expediente sancionador. Que podría derivar en un delito de los recogidos en el artículo 337 del Código Penal si se le han provocado lesiones o éstas derivan en la muerte del animal.
La comisión judicial debe levantar acta aunque nos podemos encontrar con el siguiente panorama:
En el folio escrito a mano que la familia encontró pegado con cinta aislante en la puerta de su vivienda, se podía leer:
Por medio de la presente comunicamos que la comisión judicial ha practicado en el día de hoy la diligencia de lanzamiento acordada por el juzgado de primera instancia número 5 de Móstoles en procedimiento EJH 1150/10. La posesión de la vivienda se le ha dado a la parte ejecutante Cajamadrid (sic), y los bienes que se encuentran en el interior de la misma se consideran abandonados. El perro ha sido llevado a la perrera municipal.
La complejidad de encontrar un hogar donde admiten mascotas
En el supuesto de que la familia desahuciada se lleve consigo a su compañero, nos encontramos con el problema añadido de encontrar un piso de alquiler donde acepten perros/gatos u otros animales, los hay pocos y caros.Por tanto, no cabe duda de que los desahucios y la imposibilidad de hacer frente al pago de un alquiler, son tristemente nuevas variables en la ecuación del abandono animal.
Identificar el problema es el primer paso para encontrar soluciones a la desprotección que también afecta a las mascotas, seres vivos, al fin y al cabo, con una indiscutible capacidad para sentir, aunque aún no se les reconozca como tal en el Código Civil.
Para cualquier consulta legal relacionada con este tema o cualquier otro sobre derecho animal, te recomiendo que contactes con profesionales como Aliter Abogados.
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