El acné felino es una afección bastante común en gatos que se caracteriza por la aparición de pequeñas lesiones localizadas en el mentón y la mandíbula. Aunque esta afección no es grave, puede ser incómoda para los gatos y, si no se trata, puede empeorar y convertirse en una infección grave.
¿Qué provoca el acné felino?
La causa exacta del acné felino no se conoce con certeza aunque se cree que es el resultado de una combinación de factores como la predisposición genética, la inflamación, las bacterias y los ácaros. Además, se sabe que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar acné felino como una higiene deficiente, problemas nutricionales, la exposición a alérgenos y el estrés.Los síntomas incluyen la presencia de pequeñas protuberancias rojas o negras en el mentón y la mandíbula, que pueden llegar a estar inflamadas o infectadas. El gato puede tener picor o incluso dolor y en algunos casos pueden aparecer costras o secreción.
Esas zonas están llenas de glándulas sudoríparas y sebáceas que si funcionan de forma normal segregan una sustancia que les sirve para comunicarse (realizando marcaje al frotarse) y para cuidar el cabello y la piel manteniéndolos hidratados.
Cuando estas glándulas no funcionan de forma correcta hay un exceso de sebo y una alteración en la producción de queratina y aparece el acné felino. Este problema a su vez puede provocar una inflamación bacteriana y la proliferación de hongos y ácaros.
¿Cómo se trata?
Lo primero que hará nuestro veterinario es comprobar que se trata de acné felino y analizar la existencia de bacterias u hongos. Posiblemente nos recomendará aplicar productos tópicos específicos como cremas o lociones antimicrobianas.
En algunos casos, puede ser necesario administrar antibióticos para tratar una infección secundaria o para controlar la inflamación. Además, el veterinario puede recomendar cambios en la dieta del gato para asegurarse de que reciba todos los nutrientes necesarios y evitar ciertos alérgenos.
En general, el pronóstico para los gatos con acné felino es excelente, y la mayoría de los casos se resuelven con tratamiento adecuado. Sin embargo, es importante tratar la afección lo antes posible para evitar complicaciones y prevenir la reaparición del acné en el futuro.
¿Cómo prevenir el acné felino?
Si nuestro gato tiene tendencia a sufrir esta afección las medidas para prevenirlo irán enfocadas a reducir los factores de riesgo que pueden influir: Cuidar la dieta: proporcionarle una dieta equilibrada y analizar si nuestro gato puede tener alguna alergia o intolerancia. Algunos animales reaccionan también ante los ácaros del almacenamiento y, para evitarlo, es necesario congelar el pienso antes de servirlo.
Evitar comederos de plástico: Se ha comprobado que los comederos de acero inoxidable y cerámica se limpian mejor.
Mantener una correcta higiene: Limpiar la zona de la barbilla de vez en cuando, pero sigue las indicaciones de periodicidad que te indique tu veterinario para no resecar la zona. En resumen, el acné felino es una afección común en gatos que se caracteriza por la aparición de pequeñas lesiones en el mentón y la mandíbula. Aunque no es grave, puede ser incómodo para el gato y, si no se trata, puede empeorar y convertirse en una infección grave.
¿Tu gato ha sufrido alguna vez acné felino? Cuéntame tu experiencia