El estudio, publicado en la edición "on line" de la revista "Nature Methods", tenía como objetivo que los gatos desarrollaran inmunidad inherente al virus felino del sida, de modo que en un futuro pueda ayudar a investigar nueva terapias contra el VIH y otras enfermedades.
El virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) causa el un síndrome similar al sida en los gatos como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) lo hace en las personas: por el agotamiento del cuerpo contra la infección de células T. Las versiones felinas y humanas de las proteínas clave que potencialmente defenderían a los mamíferos contra la invasión de virus - denominados factores de restricción - no son eficaces contra el FIV y el VIH, respectivamente.
El equipo de Mayo de médicos, virólogos, veterinarios e investigadores de terapias génicas, junto a sus colaboradores en Japón, trató de imitar la forma en la que la evolución da lugar, normalmente durante muy largos períodos de tiempo, a versiones de proteínas protectoras. Para conseguirlo, los científicos diseñaron una forma de insertar versiones efectivas de los monos en el genoma del gato.
"Esta investigación biomédica que tiene como fin beneficiar la salud humana y felina", dice Eric Poeschla, biólogo molecular y director del estudio, "los resultados pueden ayudar a los gatos tanto como a las personas".
El doctor Poeschla trata a pacientes con VIH e investiga cómo el virus se replica. El sida ha matado a más de 30 millones de personas, menos conocido es el dato de que millones de gatos también sufren y mueren a causa del "sida" felino cada año. Dado que el proyecto involucra la introducción de genes que puedan proteger contra los virus de las especies, el conocimiento y la tecnología que ésta técnica producirá con el tiempo podría ayudar a la conservación de especies de felinos silvestres, de las cuales 36 están en peligro de extinción.
La técnica se denomina transgénesis lentiviral dirigida a los gametos - esencialmente, se basa en la inserción de genes en ovocitos felinos antes de la fecundación. Para tener éxito con ella, por primera vez en un carnívoro, el equipo insertó un gen de factor de restricción de macaco Rhesus, gen conocido por bloquear la infección celular por FIV, así como un gen de medusa con fines de seguimiento. Este último hace que los gatos brillen.
El factor de restricción de los macacos, TRIMCyp, bloquea el ataque de FIV y desactiva la pantalla externa del virus que trata de invadir una célula. Los investigadores saben que esto funciona bien en una placa de cultivo y desean determinar cómo funcionará en vivo. Esta transgénesis específica (modificación del genoma) no se puede utilizar directamente para el tratamiento de personas con VIH o gatos con FIV, pero ayudará a investigadores médicos y veterinarios a comprender cómo los factores de restricción pueden ser utilizados para avanzar en la terapia génica contra el sida.
El método para insertar genes en el genoma del felino es muy eficiente, por lo que prácticamente todas las crías de gato heredan los genes. Los gatos con los genes de protección están creciendo y han parido gatitos cuyas células producen las proteínas. Esto demuestra que los genes insertados se mantienen activos en las generaciones sucesivas..
Fuente: http://www.telecinco.es/informativos/sociedad/noticia/5973491/