Tomado de Europa Press
Fibi y Coca recuperándose luego de que fueran rescatados.Torrelavega, 07 abril.- El Centro Canino Besaya, dependiente del Ayuntamiento de Torrelavega, se está encargando de la atención, cuidado y alimentación de los dos perros rescatados de una vivienda abandonada de la ciudad, en la que habían sido encerrados sin agua ni comida, y se ocupará, además, de tramitar la adopción de uno de ellos.
Los dos cachorros, Fibi y Coca, que fueron rescatados por los Bomberos y la Policía la semana pasada, están "sanos y salvos", y "en perfecto estado de salud", a la espera de ser adoptados, según ha indicado el concejal de Medio Ambiente y Salud Pública, José Luis Urraca Casal, que ha garantizado el bienestar de los dos animales, su "cuidado y supervivencia" en el centro canino municipal.
"Después de lo que han sufrido estos dos cachorros y luchado por su supervivencia, creo que es justo que sean atendidos y se les busque un hogar donde vivir", ha señalado el edil, después de recordar que incluso uno de ellos se lanzó por la ventana del inmueble, mientras que el otro gemía y ladraba desde el alfeizar de la ventana, donde le vieron vecinos y transeúntes.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los Bomberos, que rescataron al perro que estaba en el alfeizar de la ventana mediante una escala.
Los animales, que estaban en "pésimas condiciones, desnutridos y deshidratados" (los servicios veterinarios lo definieron como un estado caquéctico) ya han comido y bebido y tienen un aspecto "más saludable".
Así, están recuperando peso, hasta el punto de que Coca muestra una "mejoría notoria". Mientras, Fibi está "muy desmejorada", según ha asegurado el anterior dueño del esta perra, que la dio en adopción hace tres meses y que ha viajado este lunes a Torrelavega desde Valencia, tras conocer lo ocurrido a través de los servicios veterinarios municipales.
"Evidentemente, quiero anular esta adopción. Yo quiero mucho a mi perra, pero la di porque no podía cuidarla y lo que quiero es que sea atendida en una casa en la que sí se puedan hacer cargo de ella", ha explicado Ramón que, en presencia de Urraca, ha firmado la cesión al Centro Canino Besaya.
Ahora, una vez pase un tiempo de recuperación, se tramitará su adopción por parte de este centro o el Refugio Canino Torres, con el que el Ayuntamiento mantiene un convenio de colaboración.
INVESTIGACIÓN
En cuanto a la otra perra, Coca, aún se está tratando de localizar a su dueña, responsable en el momento de los hechos de ambos canes y esclarecer por qué estaban en esta casa abandonada del número 29 de Pablo Garnica.
El concejal ha explicado que se está investigando lo sucedido y ha señalado al respecto que, de acuerdo con la Ordenanza municipal, es constitutivo de maltrato animal, y lleva aparejado un expediente sancionador.
El edil, que ha destacado que en este caso se actuó "con celeridad" y los perros están "mejorando", ha hecho un llamamiento al respeto y cuidado de los animales.