Felis Margarita
Se trata probablemente del felino mejor adaptado a la vida en desiertos arenosos como los del Sahara, Arabia, Irán, Afganistán, Turkmenistán y Pakistán. En las zonas menos áridas de estas regiones convive con el gato montés (Felis Silvestris), aparentemente sin problemas. No obstante, está desapareciendo en algunos lugares debido al incremento de gatos domésticos cimarrones.
La cabeza es notablemente ancha, algo que lo hace inconfundible con otras especies similares, y las orejas son muy amplias. Esto mejora tanto su audición como la pérdida del exceso de calor a través de ellas. Su pelaje es de color arena con escasas rayas más oscuras, que se encuentran más desarrolladas en la subespecie africana y sólo son fácilmente visibles en la parte alta de las patas delanteras. La punta de la cola es de color oscuro.
Al contrario que otros felinos, la planta de los pies está cubierta totalmente de pelo con el fin de protegerla de las ardientes arenas del desierto.
Este animal presenta hábitos preferentemente crepusculares o nocturnos, pasando las horas más calurosas del día protegiéndose entre las rocas. Se alimenta de roedores, liebres, pájaros, serpientes (incluidas víboras venenosas), lagartos, arañas e insectos. A su vez, sufren la depredación de chacales y lechuzas. Los humanos los cazan con el fin de comercializar sus pieles o porque los consideran alimañas; también se venden animales capturados como mascotas de forma ilegal.
Los gatos de las arenas son fundamentalmente solitarios, pero no territoriales. De hecho, es común que varios individuos frecuenten los mismos refugios, aunque nunca los comparten al mismo tiempo. Durante la época reproductiva, que varía de una región a otra, los machos atraen a las hembras con una especie de ladridos para incitarlas a la cópula.
Entre 59 y 63 días después del apareamiento, las hembras dan a luz una camada de una a ocho crías, aunque lo normal es que sean cuatro o cinco. Presentan un crecimiento rápido y entre las 24 a 32 semanas después del nacimiento ya son independientes, aunque no alcanzan la madurez sexual hasta alrededor del año de edad. Se ignora su esperanza de vida en libertad, aunque en cautiverio pueden llegar a los trece años. Los individuos cautivos suelen aparearse más de una vez al año, al contrario que los salvajes.
Subespecies
Felis Margarita Margarita.
Felis Margarita Airensis.
Felis Margarita Harrisoni.
Felis Margarita Meinertzhageni
Felis Margarita Scheffeli.
Felis Margarita Thinobia.