El perro con discapacidad móvil: consejos para su cuidado

El perro con discapacidad móvil es capaz de tener una vida totalmente normal, con ayuda de su adoptante.

Los perros son animales que tienen una increíble inteligencia.

Cuentan con la capacidad de poder adaptarse al entorno social y aprender las normas de relaciones con personas, otras mascotas y, por supuesto, otros perros.

Lamentablemente, existen casos donde la mascota sufre de accidentes y sufren de una discapacidad que ya no les permite moverse por sí solos.

Pero lo peor de todo, es que muchos adoptantes los rechazan porque ya no pueden valerse por sus propios medios.

Sin embargo, estos animales tienen una increíble capacidad para adaptarse a las situaciones de incapacidad, incluso puede ser más fácil que un perro se adapte a la pérdida de movilidad o extremidad que los seres humanos.

Por tal motivo, una vez los perros se curan de manera exitosa, pueden continuar con su vida tal y como siempre lo han hecho.

De hecho, los perros discapacitados siempre nos dan una lección de adaptación y de querer vivir a toda costa, que muchos deberíamos aprender.

Afrontan su nueva situación con la misma alegría de siempre.

Cuidados relevantes para el perro con discapacidad móvil

Cuando un perro sufre de incapacidad para moverse, esto puede provocar que los adoptantes deban apoyarlos con diversas tareas, tales como su higiene, cuidados alimenticios, movilidad, entre otros aspectos que mencionaremos a continuación.

Una vez que el perro pierde movilidad, es imprescindible que se mueva con una silla de ruedas para perros para mejorar su calidad de vida.

Trabajar la fisioterapia

La fisioterapia es una de las opciones que pueden ayudar a que el perro se sienta mucho más cómodo.

Apoyar con masajes en sus extremidades para evitar el dolor es vital.

Además, esto permite que se refuerce el vínculo entre el adoptante y su perro.

Siempre que se pueda, es importante acudir a terapias con especialistas que ayuden al perro a que aprenda cómo utilizar el arnés para tener mayor movilidad, aunque también se puede ocupar la integración de una silla de ruedas, la cual llega a ser un elemento indispensable para ayudar al perro a movilizarse dentro de la vivienda.

En algunos casos se recomienda utilizar la hidroterapia, de esta forma no es necesario que el animal mantenga su peso, pero para poder emplearla, la mascota debe utilizar un chaleco salvavidas para evitar cualquier incidente.

Correcta alimentación

Un estado patológico en el perro puede ocasionar desequilibrio nutricional.

Una alimentación adecuada es indispensable para que pueda recuperarse correctamente.

El veterinario encargado de la mascota será el que suministre una dieta balanceada, que aporte todos los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para que tengan una vida sana.

Considera que, si tu perro tiene una discapacidad móvil, esto no los abstiene de sufrir de cualquier otra enfermedad.

Por ello, es indispensable cuidarlo de otras patologías que puedan asociarse con la alimentación.

Por ejemplo, cuando un perro es demasiado mayor, puede comenzar a manifestar problemas en sus riñones.

Para ello, se le debe suministrar una dieta que sea baja en proteína y en fósforo, de forma que se pueda frenar el deterioro del órgano.

Recordemos que el veterinario será quien se encargue de crear combinaciones de alimentos adecuadas para tratar cualquier trastorno alimenticio y abarcar las patologías no deseadas.

Evita que se arrastre

Cuando el perro tiene problemas en sus patas para movilizarse, este tipo de heridas pueden ser complejas de curar a largo plazo, sobre todo, si el perro se mantiene arrastrándose.

Lo mejor es que los adoptantes siempre vigilen que el perro cuando no use la silla de ruedas, use ropa protectora para que se evite el contacto con el suelo.

Un ejemplo, es el uso de un pijama cuando esté dentro de casa sin su silla de ruedas y deba arrastrarse para moverse.

Siempre vigilar la necesidad de micción

Los perros acostumbrados a realizar sus necesidades en la calle no tienen problema, pero cuando un perro no puede moverse correctamente, puede tener pérdida de micción de manera involuntaria.

Es recomendable que se vigile este factor, además de mantener una higiene correcta en la mascota para prevenir infecciones de orina.

No descartes el uso de bragas higiénicas para perros.

Utilizar una silla de ruedas

Cuando el perro aún mantiene fuerza en sus extremidades anteriores, puede utilizar una silla de ruedas para movilizarse.

Esto previene que existan úlceras de decúbito, además de que el cuerpo del perro logra fortalecerse, mejorando la obtención de masa muscular.

Lo más adecuado es que siempre se consulte con el veterinario encargado de la mascota acerca del uso de la silla de ruedas.

Pero, como hemos mencionado con anterioridad, le va a cambiar la vida mejorándola al 100%.

Cuidados de la piel

Los baños forman parte de la higiene, pero hay que realizar énfasis en este aspecto, debido a que cuando un perro es discapacitado, se deben de utilizar productos especiales que no destruyan su barrera lipídica.

Los especialistas recomiendan que consuma ácidos grasos, tales como omega-3 y una serie de vitaminas que ayuden a mantener su piel sana.

Sin embargo, no es apropiado suministrar ningún medicamento sin previa atención médica, por lo que debe consultarlo con su especialista veterinario antes de hacerlo.

Atención con las úlceras de decúbito

Este tipo de úlceras suelen hacerse frecuentes en zonas del cuerpo del perro que son más visibles como sus codos, hueso periocular y los tobillos.

Estas zonas son las más afectadas porque son aquellas donde el déficit nutricional recae con más fuerza, por lo tanto, se trata de enfermedades que son bastante graves.

Para evitar este tipo de úlceras, se debe cambiar la posición del perro cada cierto tiempo y proporcionar una serie de sesiones de fisioterapia que sean pasivas.

Es decir, que su propio adoptante mueva sus extremidades, apoyado por un especialista.

La higiene

Cuando un perro no tiene la capacidad para moverse por su cuenta, es común que se ensucie con sus heces y orina, teniendo que depender del adoptante para realizar la limpieza de sus necesidades.

Los perros que tienen discapacidad no pueden controlar sus esfínteres, por lo tanto, es indispensable que el adoptante se mantenga al tanto de su cuidado y limpieza constantemente.

Una limpieza adecuada se puede realizar con toallas de bebé, sueros fisiológicos o con paños con agua destilada.

Se debe considerar que existen algunas sustancias que pueden llegar a ser irritantes para la piel del perro.

Por tal motivo, consultar con el veterinario con respecto a los elementos para trabajar la higiene en casa, siempre es lo más responsable.

Los paseos siguen siendo importantes

Las salidas no pueden dejarse de lado, recuerda que existen múltiples elementos que ayudarán a que el perro se sienta cómodo como los carritos, sillas de ruedas y arneses.

Los perros necesitan olfatear diferentes ambientes, debido a que esto los ayuda a mantener una salud mental adecuada.

La discapacidad de la mascota no es ningún impedimento para continuar viviendo, por ello los adoptantes no deben privarle de poder continuar realizando sus actividades físicas como de costumbre.

Importante no cambiar la rutina

Los perros son animales que se adaptan con facilidad a las situaciones difíciles, esto gracias a la increíble personalidad divertida y cariñosa que poseen.

Que hayan tenido un destino poco favorecedor para ellos y sus adoptantes, no significa que la vida termina.

Ellos pueden continuar teniendo una vida normal, con unos cuantos cuidados adicionales, por supuesto.

Cada adoptante es responsable de su perro, aunque le falte una o dos patas, no pueda ver o tenga otro tipo de discapacidad, el perro continuará amándote con la misma intensidad de siempre, incluso se cree que tras una enfermedad, el perro crea un vínculo más estrecho con sus adoptantes, puesto a que recibe atención con más frecuencia.

Al ser animales tan maravillosos, siempre valoran la ayuda que ofrecen sus adoptantes, por lo tanto, aprender a amarlos a pesar de su discapacidad no es demasiado complejo.

Cuando que el perro pueda, usará sus habilidades para adaptarse a las situaciones, siempre y cuando tenga el apoyo de sus adoptantes.

Nota: Como se mencionó, cuando un perro padece de un problema con sus extremidades, es importante que sus cuidadores presten atención a diferentes aspectos, así como a su higiene, alimentación, partes afectadas, entre otra serie de consideraciones que son de gran relevancia para que pueda continuar con su vida con total normalidad.

El perro debe mantenerse lejos de las orinas y heces, por tal motivo, es responsabilidad de su familia humana mantener limpias todas estas zonas afectadas.

Se pueden lavar con soluciones que sean adecuadas y recomendadas por veterinarios, ya que de lo contrario puede afectar la piel del perro y alterar su PH.

Equipos adecuados para el perro discapacitado

Si tienes un perro discapacitado en su casa, es importante que tengas los equipos adecuados que puedan ayudarle a vivir de una vida tranquila, feliz y más sana.

Carrito o silla de ruedas: Las sillas de ruedas o carritos para perros, son una forma efectiva de ayudar a que la mascota se mueva con mayor libertad a pesar de su discapacidad. Son elementos sumamente necesarios cuando el perro no mueve correctamente sus extremidades, por lo que pueden utilizarse para potenciar la forma de moverse y de realizar actividad física.

Férulas: Estas se utilizan en los casos donde el perro sufre de algún traumatismo por un accidente, caída o lesión que afecte alguna de sus extremidades. La férula se encargará de proteger las zonas afectadas durante el movimiento del perro, evitando que entorpezca su recuperación.

Soporte o arnés de movilidad: Son un equipo recomendado para casos donde el perro no tiene movilidad en sus patas, bien sea delanteras o traseras. El arnés puede ayudarlo a moverse, y es bastante útil cuando se realizan los paseos diarios.

Rampas ortopédicas: La rampa ortopédica evita que el perro se deslice y lastime, además son adecuadas para las visitas al veterinario y para emplear en lugares donde deba subir y bajar. Se pueden integrar en algún lugar de la vivienda para mejorar la calidad de vida del perro o la hora de bajarlo o subirlo al coche.

Comederos elevados: Este tipo de comederos pueden ofrecer un soporte al perro que necesita para tener mejor comodidad al momento de comer. Son comederos elevados que alivian la tensión en la columna vertebral, además, proporcionan una mejor digestión.

Cama ortopédica: Este tipo de camas con colchones viscoelásticos, son ideales para aquellos perros que tienen problemas de articulaciones, como la artritis o que simplemente no pueden movilizarse correctamente. Ayudan a aliviar el dolor en el perro cuando se mueven al dormir y que sus músculos descansen mucho mejor. Se adaptan fácilmente a la forma del perro, beneficia su descanso y recuperación.

Importancia de las sillas de ruedas para perros con discapacidad móvil

Estas sillas son un sistema efectivo que permite al perro movilizarse con mayor autonomía, que puedan realizar actividad física y no dependan en su totalidad del adoptante.

Es un accesorio indispensable, sobre todo, en las razas que tienen un nivel de energía mayor.

La inmovilidad en los perros puede generar diversas situaciones y patologías, por ejemplo, tener sobrepeso, generar ansiedad y depresión.

Cuando el perro utiliza la silla de ruedas, el tener la habilidad de moverse libremente mejora su apetito, comienza a reducir los problemas de estreñimiento y tiene una digestión adecuada.

Aunque se trata de una actividad que es moderada, es preferible este tipo de movilidad a que el perro se encuentre apático por no poder trasladarse libremente.

Además, las sillas de ruedas pueden tener beneficios sobre la piel del perro debido a que, al no arrastrarse en el suelo, se evita que tenga lesiones, como quemaduras y heridas moderadas, y se disminuye considerablemente la posibilidad de que aparezcan úlceras.

Breve conclusión

Existen muchas formas en las que se puede ayudar a un perro con discapacidad móvil.

En el caso de los equipos mencionados anteriormente, el arnés y la silla de ruedas son ideales para ayudarlos mucho.

Estos elementos permiten que el perro tenga mayor movilidad, sea independiente y pueda realizar sus necesidades con mayor libertad. Además, si se le adiciona una rampa, puede facilitar que el perro entre y salga de la vivienda con su silla de ruedas sin ningún problema.

Es indispensable recordar que el perro con discapacidad móvil no tiene ningún problema para relacionarse, pueden cumplir sus rutinas de la misma forma de siempre, además de que su carisma continuará siendo el del perro que ha convivido en la familia desde siempre.

Solo necesita de tu amor, cariño y paciencia. 

Por lo tanto, no se debe eliminar la rutina del perro, es importante hacerle entender que puede mantener sus rutinas con total normalidad y regularidad.

Si se le ofrece una alimentación adecuada combinado con un estilo de vida tranquilo, consultas al veterinario regulares y manteniendo la misma rutina en la mascota, el perro será feliz.

Estas recomendaciones facilitan que el perro discapacitado tenga una mejor vida, evitando que su discapacidad sea un impedimento para continuar formando parte de su familia.