Artículo de Mª De Los Remedios Vázquez García, tomado de La Opinión de A Coruña
Los defensores de la naturaleza no queremos que algunas personas manchen la calle con restos de comida, pero sí estamos a favor de que se atienda a los animales con alimento específico y a horas adecuadas. Porque la vida de los animales que viven en la calle es muy triste y penosa, y eso lo sabemos los colaboradores de sociedades protectoras que, tras años de sufrimiento y esfuerzo, de pronto vemos que personas insensibles y crueles los maltratan, hacen desaparecer o los quieren privar de su libertad. ¿Por qué quitarles el don de la libertad? ¿Por qué negarles el auxilio de gente pacífica, solidaria y responsable prohibiéndoles que les faciliten alimento a horas prudenciales y sin manchar la calle? ¿Por qué impedir una acción tan altruista y noble?
Los animales no ensucian las calles, sino que el peligro para la ciudadanía y el medio ambiente es otro: esos grupos de ciudadanos incívicos que realizan actos vandálicos y ensucian la vía pública rompiendo árboles, maceteros, papeleras, etc. Porque los animales que vemos por las calles, supervivientes heroicos y que a los amigos de la naturaleza y de la vida nos gusta ver sanos y felices, están realizando un trabajo gratuito de limpieza al controlar la proliferación de ratas en la ciudad. De hecho, en muchas ciudades de España, la Fundación Altarriba tiene colonias de gatos en libertad controladas y atendidas por voluntarios. Quizá sería una buena idea que alguno de los solares de los que dispone el Ayuntamiento de A Coruña pueda servir de refugio a estos pobres seres vivos, donde serían atendidos gratuitamente por personas responsables y solidarias.
Servigal, la empresa que gestiona la perrera en