Enfermedades bacterianas aviar
Las aves son susceptibles a varios tipos de enfermedades bacterianas. Generalmente causadas por una falta de higiene o estrés pero algunas aves tienen inmunidad genética y en su lugar se convierten en portadores de estas enfermedades, capaces de infectar a otras aves.
Sin embargo, hay veces que las aves portadoras pueden enfermarse si se enfrentan a infecciones como la edad (aves muy jóvenes o viejas), enfermedades debidas a otras infecciones o enfermedades, estrés ambiental o emocional, o cualquier otra cosa que disminuya temporalmente la inmunidad de un pájaro a las bacterias.
Síntomas y Tipos
Los síntomas de un ave dependerá del tipo de bacteria, su ubicación en el cuerpo y los órganos que está afectando. Los síntomas comunes en la mayoría de las enfermedades bacterianas incluyen apatía, pérdida de peso y pérdida de apetito.
Más específicamente, las infecciones de estómago muestran síntomas digestivos, como falta de apetito y diarrea. Las infecciones hepáticas muestran problemas digestivos y urinarios. Las infecciones pulmonares pueden afectar y provocar dificultades respiratorias, descargas nasales e infecciones oculares. Por último, las infecciones del sistema nervioso causarán temblores y convulsiones en las aves.
Causas
Hay muchas bacterias que causan infecciones en las aves. Entre ellas se encuentran: E. coli, Pseudomonas, Aeromonas, Serratia marcescens, Salmonella, Mycobacteria, Clostridia, Klebsiella, Enterobacter, Proteus, Citrobacter y Pasteurella son especies de bacterias que afectan a las aves.
La bacteria Pasteurella se encuentra en animales, como gatos o ratas, y transmiten la infección al ave a través de la mordedura. Algunas infecciones bacterianas comunes en las aves son la tuberculosis aviar (micobacteriosis), psitacosis (clamidiosis o fiebre del loro) y las enfermedades clostridiales.
Prevención
Las siguientes son una lista de precauciones que deben ayudar a prevenir la enfermedad bacteriana en su ave.
– Cuarentena cualquier pájaro nuevo
– No sobrecargue las aves
– Evite crear ambientes estresantes
– Mantenga la zona de vida del ave bien ventilada
– Proporcionar una dieta nutricionalmente equilibrada
– Almacene el alimento de forma higiénica
– Desinfecte regularmente jaulas, utensilios y cajas de nido
– Mantener visitas regulares de veterinario para su ave
.