Muchas pueden ser las causas que den como resultado un gato asustadizo. Con paciencia y mucho trabajo puedes revertir esta situación, y tener un gato muy sociable y sobre todo muy feliz.
Cuáles son las causas por la que un gato puede ser asustadizo
No todos los gatos tienen el mismo carácter. Lo primero que debes hacer es que tu gato sea visto por un veterinario. Debes asegurarte de no tener un gato asustadizo por una cuestión médica.
Falta de socialización
Si tu gato fue separado muy tempranamente de su madre, antes de los tres meses de vida. Tienen un gato asustadizo por falta de socialización básica. En ese caso debes intentar que el gato socialice no sólo contigo, sino también con otras personas.
Muchas veces la gente para evitar que sus gatos se estresen, los aíslan cuando viene gente. Esto evita que el gato solidarice. Lo que favorece su conducta asustadiza y antisociable.
Cambio de ambiente
Si adoptas un gato y lo llevas a tu casa, puede que el animal se torne un gato asustadizo. Esto se debe a que los gatos son animales de costumbre y muy territoriales. Si cambias radicalmente sus costumbres y su territorio, se retraen y optan por esconderse para buscar seguridad.
En ese caso debes ir poco a poco ganando la confianza de tu felino, y adaptándolo a su nuevo ambiente.
Otras razones que alteran el ambiente normal de un gato son las mudanzas, la llegada de un bebé o de una nueva mascota. En esos casos debes ser paciente, y ayudar a tu gato a que se adapte al nuevo estado de cosas.
¿Cómo se puede ayudar a un gato asustadizo?
Lo fundamental es no forzarlo y ser muy, pero muy paciente, los gatos deben ir adaptándose de a poco. No debes obligarlo, ni acercársele a la fuerza, es el gato quien debe tomar la iniciativa. Y lo hará cuando se sienta confiado y seguro, de lo contrario tendrás un gato que se esconderá hasta de su sombra.
La comida es un muy buen medio para socializar a tu gato. Si tu gato es sociable contigo, pero teme a tus invitados. Pon comida cerca de ellos, y te aseguro que tu gato se acercará e ira tomando confianza.
Lo importante es que tengas paciencia, y permitas que tu gato se adapte al nuevo estado de codas, respetando sus tiempos.
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