1) Sácalo del lugar en donde esté. Es normal que el gato no se quiera acercar a ti. Para comenzar a ganarte su confianza y que comprenda que contigo no tiene que tener miedo puedes recurrir a la comida. Dale tiempo. Seguramente acaba acercándose a ti. Es importante que le hables con voz calmada y sin movimientos bruscos ya que solo lo vas a asustar.
2) Luego de obtener la confianza del gato y llevarlo a tu hogar, es momento de que visite a un médico veterinario. Debido a los parásitos a los que un gato se enfrenta cuando vive en la calle, necesitará una desparasitación externa, e interna por la posibilidad de que haya ingerido alimentos contaminados o en mal estado. También, la consulta te servirá para determinar si tiene alguna infección o enfermedad. Él pautará, además, las vacunas que requiere y quitará todas tus dudas. Para llevarlo a la clínica deberás utilizar una caja de cartón o una prenda de ropa para que no vuelva a perderse.
3) Una vez estés seguro/a de su buen estado de salud, o de tomar las medidas necesarias para procurarlo, necesitará descansar y reponer fuerzas. Lo recomendable es que lo acojas en tu hogar por un tiempo breve, con comida de calidad, bebida, una camita que lo proteja del frio y su bandeja sanitaria. Para la cama bastará con una manta y una almohada, y para el arenero con algún recipiente capaz de retener arena o piedras sanitarias es suficiente. En el caso de la comida, si no tiene de inmediato croquetas para gato, puedes ofrecerle una lata de atún al natural o prepararle un plato de arroz con carne, de pollo o de ternera, y una zanahoria. Si se trata de un gato pequeño deberías darle leche especial en polvo, las venden en cualquier veterinario con un gotero.
4) Si por alguna razón no puedes tenerlo en tu casa, deberás comenzar a buscarle un nuevo hogar. Esta tarea no es nada sencilla, porque es muy importante que tenga un hogar que lo cuiden y le den lo necesario.
Antes de darlo en adopción encárgate de esterilizarlo, de esta forma te aseguras de que ya no haya gatitos abandonados en su misma situación. No esterilizarlos es la razón por la cual hay cada vez más animales en situación de calle.
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