Tomado de Tendencias de Hoy.co
Esta es la historia de un hombre que se suicidó porque su perro le fue quitado para luego aplicarle eutanasia. El perro fue sacrificado porque no tenía una raza permitida en el lugar donde estaban. El perro de nombre Zanto, nunca había hecho daño a nadie de ninguna manera.
Dan, quien fuera el dueño de Zanto tuvo solo 8 días para probar si su perro era o no de una raza no permitida.
Desafortunadamente no pudo probarlo a tiempo, así que Zanto fue arrebatado de su dueño y sacrificado inmediatamente. Algunos dicen que el perro pudo haber sido puesto en adopción en un centro especializado, lo cual le habría dado suficiente tiempo de probar su raza. Pero no se le dio la oportunidad de hacerlo.
Dan quedó devastado con lo sucedido, y fue tan grande su sensación de pérdida y de dolor, que decidió perder la vida mediante una sobredosis de píldoras analgésicas.
Existen muchas razas de perros que son prohibidos en Dinamarca, sin embargo, se espera que esta trágica historia le permita a las autoridades Danesas replantearse muchas cosas sobre lo que se considera una raza "peligrosa."