Tomado de Europa Press
Foto: Igualdad Animal
Así, en el marco de una campaña internacional para detener la venta de pieles en la industria de la moda "Stop moda cruel", Igualdad Animal y Last Chance for Animals han revelado una investigación encubierta realizada en dos granjas de Shandong, donde han documentado el "maltrato sistemático" ejercido a perros mapache y a zorros.
Los investigadores estuvieron tres semanas observando el tratamiento que les daban y se encontraron con que para conseguir su piel, los trabajadores utilizaban dos barras conectadas a la batería de un coche para electrocutar a los perros mapache. Una barra era introducida por la boca y la otra por el ano. La descarga paralizaba a los animales pero no les mataba. Eran despellejados mientras aún seguían con vida.
Además, estos perros mapache estaban encerrados en jaulas poco más grandes que sus cuerpos cuyo suelo estaba cubierto por montones de heces; algunos perros mapache morían en cautividad y eran servidos como alimento a otros; los que desarrollaban infecciones cutáneas graves eran vendidos para carne ya que su piel no servía para fabricar prendas. Asimismo, detectaron que casi todos los perros mapache presentaban algún tipo de enfermedad mental o física.
"Nuestros investigadores han corrido un alto riesgo para sacar a la luz estas imágenes. Las pieles de estos animales se venden por todo el mundo y creemos que los consumidores tienen derecho a conocer el origen de esta prendas. Un origen lleno de dolor y sufrimiento", ha lamentado el coordinador internacional de Igualdad Animal, Javier Moreno.
La investigación forma parte de la campaña "Stop Moda Cruel" contra la industria de las pieles. En este marco, han lanzado una petición on-line que ya ha sido firmada por 120.000 personas.
Mientras, la coordinadora de Igualdad Animal en España, Amanda Romero, ha calificado de "indescriptible" el "horror" documentado por los investigadores al tiempo que denuncia que "grandes firmas" están vendiendo estas pieles con etiquetas de "asiatic raccoon" para que los consumidores desconozcan que están comprando pieles de perro mapache.