También se puede producir por embarazo psicológico de la gata con el mismo resultado o debido a la administración de algún fármaco no recetado para inhibir los celos o la gestación de las gatas, lo que puede provocar problemas más graves que la hiperplasia mamaria.
Esta enfermedad suele aparecer en gatas de unos 5 años de edad. A veces los síntomas de esta enfermedad se confunden con tumores, por lo que es necesario la realización de una biopsia para hacer el diagnóstico correcto. Tras el celo, estas inflamaciones mamarias suelen remitir, pero si no lo hacen, y si ya se ha probado la receta de algún medicamento por parte del veterinario, lo mejor es la esterilización de la gata.
¿Alguna de vuestras gatas ha sufrido esta enfermedad?