Por Elsie Carbó
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Paula González se había dado un saltito desde España para pasar unas esmeradas vacaciones en Cuba. No contó esta historia en su cuenta de Facebook de este modo pero sí publicó algunas cosas que encontró por sus paseos en la Habana Vieja o Varadero, por ejemplo, en la Habana Vieja como parte de su primera gira encontró un perro abandonado y con evidente signos de una enfermedad curable en la piel, al cual recogió y con él de la mano muchas veces anduvo dando tumbos hasta que encontró a Pio, un veterinario de la Clínica de Carlos III e Infanta, quien después de conversar un buen rato con ella accedió a quedarse con el animal para buscarle una adopción responsable, cosa que ya en estos momentos ha ocurrido, según me dijo, cuando lo llamé a su consulta en la tarde.
Me comentó que una familia en Párraga tiene al perro y lo cuidarían amorosamente. La noticia le ha caído muy bien a Paula que desde su llagada a Igualada, en Cataluña, no deja de pasar mensajes, preocupada por el futuro de su mascota cubana. Hasta aquí esta breve historia sobre un perro abandonado y una turista.
Como Paula he conocido a muchas viajeras que se lo toman en serio y recogen animales de la calle para luego buscarle entre l@s proteccionistas un espacio en sus hogares, así perros, gatos y hasta conejos han sido apadrinados circunstancialmente por estos vacacionistas que nunca entienden cómo un país tan misericordioso, solidario y en vías de desarrollo no ha hecho algo para evitar tanto maltrato y abuso contra los animales.
Hoy Paula ha publicado en su cuenta en Facebook que se siente muy feliz porque Compay, ese fue el nombre que le puso al perro, ha sido adoptado y ya no tendrá que pasar hambre y frío durmiendo como quiera en una calle habanera. Lo otro que se ha encontrado en su excursión, esta vez en Varadero, también forma parte de nuestra fauna criolla, no tan arraigada a la vida hogareña y consentida como los perros, pero igual de merecedora de halagos y vida, me refiero a esta hermosa rana que se asoma en la foto y a la que Paula atrapó en la imagen, como para llevarse para siempre en su memoria este perdurable recuerdo de su gira.