Esta disciplina está indicada para cualquier ser vivo y los medicamentos que se emplean en ningún caso son nocivos para la salud de nuestra mascota, puesto que tienen una procedencia vegetal, en el 60% de los casos, mineral o animal. Según Jorge Muñoz, veterinario homeópata, "esta medicina no causa efectos secundarios, por lo que siempre mejora la calidad de vida de los pacientes".
Las bases fundamentales
Hace ya más de dos siglos desde que el médico alemán Samuel F. Hahneman descubrió la homeopatía y sentó las bases del método experimental. Para él lo más importante es ver cómo reaccionaban las personas sanas a los medicamentos, para luego poder aplicar el principio de similitud.Este principio centra toda la teoría homeopática y postula que hay que aplicar medicamentos al enfermo que producen los mismos síntomas que él ya tiene. Esto hace que despierte nuestro mecanismo de curación, que, según la homeopatía, tenemos todos los seres vivos.
La diferencia: el diagnóstico
Según Jorge Muñoz, "la gran novedad de esta terapia es que se interesa por el hombre sano", es decir, no sólo se busca acabar con los síntomas de un paciente sino que se persiguen las causas que lo han llevado a estar enfermo. El diagnóstico homeopático debe ser tremendamente exhaustivo, puesto que sólo hay que elegir un único medicamento de entre los 4.000 posibles.Muñoz afirma que para confeccionar un dictamen adecuado recurre a todas las posibilidades de la medicina veterinaria tales como, radiografías, análisis de sangre y ecografías. La diferencia es que estas pruebas son cotejadas con un análisis del comportamiento del animal para conocer su carácter y su manera de reaccionar.
Las ventajas de la homeopatía
Esta disciplina cuenta con dos ventajas muy importantes, en primer lugar, no sustituye el tratamiento con medicina tradicional por lo que nuestro animal de compañía puede ser tratado con ambas y, en segundo lugar, los medicamentos homeopáticos no tienen ningún efecto secundario a diferencia de los tradicionales como los corticoides o antibióticos.Jorge Muñoz nos asegura que "donde se ve la gran ventaja de la homeopatía veterinaria es en el tratamiento de enfermedades crónicas como la dermatitis atópica, problemas digestivos o asma". También se usa para tratar trastornos de origen etológico como las fobias o los ataques de pánico ante el ruido, muy extendidos entre los perros. Por último, el veterinario Muñoz afirma que la homeopatía no es siempre eficaz en un 100%, "muchas veces hay obstáculos en la curación como mala nutrición, malos tratos, que el animal viva en un lugar inadecuado o que la enfermedad sea muy agresiva.
Mejor prevenir que curar
Tanto en el campo de la veterinaria homeopática como en el de la tradicional, la máxima de todos los profesionales es prevenir antes de curar. Para ello, es muy importante que nuestro animal de compañía lleve una dieta equilibrada y sana que le ayude a tener un sistema inmunológico fuerte. Para contribuir a ello es fundamental la desparasitación. Algunos homeópatas apuestan por soluciones más naturales y menos agresivas que las pipetas y pastillas como los suplementos de ajo y levadura de cerveza en la comida o lavar a nuestra mascota con jabones naturales que contengan esencias de lavanda o eucalipto.Con el paso de los años, la homeopatía se ha ido haciendo un hueco frente a la medicina occidental y parece que la tendencia es que ambas se ayuden mutuamente para cuidar de nuestras mascotas.
Agradecimientos: Jorge Muñoz, médico veterinario y responsable de la página web Homeovet.com.