Conocía las lámparas de lava que siempre me han gustado mucho por el colorido que se forma dentro de ellas pero nunca me he decidido a comprar una.
Así que cuando vi la de las medusas me gustó mucho y como a mi hijo David, el mayor, siempre ha dicho que le gustaban las medusas pensé en comprarle una.
Cuando la recibimos le di la sorpresa a mis hijos, antes de montarla nos leímos las instrucciones que venían dentro de la caja y seguimos a pie de letra todo lo que decía.
Llenamos el tanque de agua, lo encendimos y lo dejamos más de 30 segundos antes de introducir las medusas de silicona. Le echamos 2 o 3 gotas de detergente de lavavajillas tal como indicaban las instrucciones y metimos las medusas del revés y las sacudimos con una pajita para eliminar las burbujas de aire que se forman en ellas. Pues las medusas empezaron a mover sus tentáculos impulsadas por el aire que proviene del motor pero inmediatamente después se fueron hacia la zona superior donde se quedaron por mucho tiempo. Así que las volvimos a sacudir con la pajita pero nada de nada, conseguimos que bajasen un momento pero al ratito ya estaban de nuevo flotando en la superficie. Os enseño una foto para que veáis lo que os digo.
Que decepción de lámpara! con los vídeos tan chulos que yo había visto y que se veían como se movían de arriba a abajo y parecían reales.
Pues como soy muy cabezona y cuando se me mete algo en la cabeza no paro hasta conseguirlo pues dije voy a ver si encuentro algo por internet que me aclare como hacerlo bien, por si hubiese algún truco, estuve mirando y encontré que era mejor llenarlo con agua destilada y que también era conveniente tener unas horas a las medusas de silicona sumergidas en agua con detergente de lavavajillas.
Pues volví a empezar de nuevo y esta vez con agua destilada, pues nada de nada, parecía que iba un poco mejor y en algunos momentos bajaban al fondo pero no duraba casi nada y enseguida subían a la superficie donde permanecían por mucho tiempo.
En fin ya estaba decidida a dejarla solo como lámpara que cambiaba de colores, al menos eso sí funcionaba bien.
Hablé con el vendedor y me dijo que el truco era quitarle las burbujas a las medusas pero le dije que ya lo había hecho y que no funcionaba.
Pues pensando y pensando, al final se me ocurrió ponerle un poco de peso a las medusas para que les costase subir a la superficie.
Probé varias veces ya que las primeras veces le puse bastante peso y ahora lo que pasaba es que se quedaban en el fondo y no podían subir.
Tras varios intentos al final lo conseguí, le puse solo dos bolas que se asemejan a los ojos y funcionó.
Las medusas empezaron a moverse como nunca se habían movido y por fin se mantienen en el medio, suben y bajan y parece que juegan juntas, da la sensación que estuviesen vivas, ahora sí que merece la pena la lámpara que he comprado.
Me he decidido a escribir esta entrada porque sé que hay mucha gente que la ha comprado y les ha pasado como a mí. Hay quien lo ha solucionado quitando las burbujas de aire pero a mí no me funcionó, así que he querido compartir con vosotr@s mi truco por si tenéis una lámpara o tenéis pensado compraros una.
Y como una imagen vale más que 1000 palabras y mucho mejor un vídeo, aquí os enseño un vídeo que he grabado con mis medusas en movimiento.