@lucythegriffon
Y también suelen ser conductas que las personas que no han tenido mucho trato con los perros o que no se han informado del origen de las mismas las “traducen” de una forma errónea. ¿Te suenan estas conductas?
Revolcarse sobre cuerpos malolientes. Llámese animal muerto, algas o heces de cualquier tipo. Para alguien que no se ha preocupado de informarse sobre esta conducta, lo traduce como “qué guarros son los perros”. Pero la realidad responde a una conducta totalmente instintiva, originaria de su antepasado el lobo, cuyo objetivo es la aceptación de uno mismo dentro de la manada. Cuando un miembro de la manada sale de caza, digamos que si llega a casa oliendo a presa, va creando fama de buen cazador, algo que suma puntos dentro de una manada que se rige por una jerarquía muy acusada.
Arrastrar el trasero por el suelo. La primera reacción es “qué gracioso es este perro”. Pues gracia ninguna, porque si el perro goza de buena salud no debería arrastrar el trasero por el suelo. Esta conducta continuada en el tiempo puede significar una infestación interna de parásitos o la necesidad de vaciar las glándulas anales. En ambos casos, la visita al veterinario es obligatoria.
Sufrir convulsiones mientras duerme. Hay personas que se asustan y creen que el perro sufre ataques epilépticos. Nada más lejos de la realidad, y es que todos los perros sueñan, y a veces esos sueños suelen ser movidos. Así, si el perro sueña que corre, o ladra, también lo manifestará durmiendo.
Sorber los mocos de forma sonora. No se trata de ninguna guarrada, sino de un simple estornudo. A diferencia de nosotros, los perros estornudan hacia dentro, de ahí que se queden parados durante un instante para dar rienda suelta a los estornudos de forma bastante escandalosa. No es motivo de preocupación, por mucho que parezca que el perro vaya a vomitar.
Comerse sus cacas y las que no son suyas. Lo hacen la mayoría de cachorros y algunos adultos y no es cuestión de que sean guarros. Es cuestión de supervivencia, y es que un perro que no está bien nutrido buscará nutrientes donde pueda haber. Hay otros factores que pueden llevar al perro a ingerir heces y todas tienen solución, sin embargo, si lo hace cuando es adulto, ya tendríamos que hablar de una conducta anormal que deberías consultar con el veterinario.
Romper cosas o hacer agujeros donde pueda (y no deba). No es por diversión ni por venganza. Los perros que destrozan cosas lo hacen por niveles de ansiedad acusados que deben reducirse si no queremos que el perro acabe con el mobiliario o el jardín de casa. La culpa en la gran mayoría de casos la tiene la falta de ejercicio físico y el aburrimiento.
Montar sobre cojines y hasta en piernas de personas. Este acto que suele acarrear muchas risas no tiene nada que ver con que el perro esté excitado, sino que responde a una conducta de dominancia (con esta conducta manifiesta quién tiene el rol más alto en esa casa) y/o a un entrenamiento para el apareamiento. Como ves, no es que los perros sean guarros o hagan cosas por hacernos reír, son comportamientos normales que responden a su instinto en la mayoría de las veces y que tienen solución en aquellos casos que son preocupantes Y tu perro, ¿hace alguna de estas conductas con más asiduidad?.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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