Tomado de Noticias de Camargo.es
Los restos de los animales muertos fueron retirados el sábado por miembros de Tragsa y los ejemplares vivos han sido trasladados en las últimas horas a otra finca ubicada en nuestro término municipal, salvo una yegua que permanece recostada desde hace unos días sin voluntad de levantarse.
Según han explicado a Noticias de Camargo algunos de los animalistas que han permanecido en el lugar durante el fin de semana haciendo guardia, las desaveniencias entre un padre y un hijo podrían haber conducido a esta situación.
Esa es al menos la versión que les ha relatado a los animalistas el hijo, que sería el propietario de los animales. "No conoció el estado de los animales hasta el sábado, cuando el chip de uno de los caballos desveló su número de teléfono y una veterinaria que acudió en ayuda de los animales se puso en contacto con él", ha explicado a Noticias de Camargo uno de los voluntarios que ha hecho guardia estos días ante la cuadra pirata.
También les habría contado que su padre, con quien no mantiene relación "desde hace tiempo", sería el arrendador de la nave y él "no sabía nada de esta situación".
Al parecer, la Consejería de Ganadería ha dado permiso al propietario de los animales para que los traslade a otro establo de su propiedad, mientras se aclara definitivamente el motivo de este presunto caso de maltrato animal.
En esa finca Ganadería realizará un seguimiento del estado de los animales para comprobar que evolucionan favorablemente. Por esta razón, este domingo los animalistas han accedido a que se saquen de la nave de El Churi los otros animales que quedaban, es decir, dos burros y varias ovejas. Lo han hecho una vez que agentes de la Guardia Civil les han confirmado sobre el terreno la versión del propietario.
La yegua
Dentro de la nave aún queda una yegua que permanece recostada sin aparente voluntad de levantarse en un habitáculo hecho con tablones. Parece haberse dado por vencida aunque aún bebe cuando se la ofrece agua.
Está previsto que este lunes la visite un veterinario de la Consejería de Ganadería para que determine su estado de salud. Si no ve síntomas de que se pueda recuperar, los animalistas temen que acaben sacrificándola.
De ser así, el equino engrosaría una larga lista de animales fallecidos en esta nave del Alto del Churi, supuestamente por no haber sido alimentados.
En todo caso, el propietario de los animales ha accedido a que uno de los animalistas se haga cargo del cuidado de la yegua. "Este compañero decidirá si luchar porque sobreviva, entre todos le ayudaremos, hemos dejado a la yegua con mantas y alimentada para que pase la noche y conseguimos movilizarla para cambiarla de postura", ha explicado Sara Ruiz, otra voluntaria que ha permanecido prácticamente todo el fin de semana en el lugar.
La yegua comparte estancia todavía con restos de animales muertos. Aunque los operarios de Tragsa procedieron el sábado a la retirada de la mayoría de los cadáveres, aún se pueden ver los restos de lo que fue "una auténtica salvajada", como calificaba otra de las presentes.
Por ejemplo, en el remolque de un camión que hay en el interior de la nave los animalistas han encontrado el domingo restos de huesos y pieles de lo que en su día fue un carnero.
Otra muestra evidente de la dejadez con la que se ha tratado a estos animales es que en uno de las viejas bañeras que servía de abrevadero yacía sumergido el cadáver en descomposición de un rata de grandes proporciones que habría contaminado el agua. Su estado evidenciaba que llevaba bastante tiempo en ese estado, pudríendose.
Por el momento, el Gobierno de Cantabria ha incoado un expediente sancionador, y el Seprona habría abierto ya diligencias para investigar al responsable de la cuadra, que ya ha sido imputado, mientras sigue en marcha la denuncia interpuesta por ProAn en los juzgados de Santander.