Teniendo en cuenta que los cachorros lo muerden todo, es lo primero que vamos a tener que atender: mantener fuera de su alcance todos los productos tóxicos y perjudiciales. Así, estás son algunas de las medidas básicas que debemos tomar:
- Guardar todos los productos de limpieza en un mueble al que no puedan acceder.
- Si mantenemos el cubo de la fregona con agua y jabón en su interior, dejarlo en la terraza o en la cocina, con la puerta cerrada, para evitar que pueda bebérsela.
- No dejar ningún medicamento a su altura.
- Intentar esconder o tapar todos los cables, ya que a sus ojos pueden ser el mejor juguete.
- Revisar todos los objetos decorativos que haya en el suelo o a su altura, por si pudiera tragarse alguno.
- Cuidado con los insecticidas, ambientadores y demás productos por el estilo que empleeis en casa.
Hasta aquí pueden parecer medidas bastante obvias o fáciles de prever. Sin embargo, hay dos elementos que pueden resultar dañinos para su salud y no resultan tan evidentes:
1. PLANTAS: son un elemento básico de la decoración y, además, imprescindible para el hogar, ya que se encargan de renovar el oxígeno del ambiente. Sin embargo, hay que tener cuidado con ellas, pues algunas especies comunes pueden resultar tóxicas: aloe vera, narciso, eucalipto, muérdago, hiedra, potus, laurel…
2. ALIMENTOS: esa típica escena de estar comiendo en la mesa y tener a nuestro perro entre las piernas ‘cazando’ todo lo que se va cayendo puede ser un problema, si lo que se lleva a la boca contiene alguno de los alimentos que deberían evitar. Hablamos de productos como el chocolate, el queso, la cebolla, el aguacate, los dulces, el café, la leche, el ajo y los huevos crudos.
En cualquier caso, lo mejor siempre es consultar con nuestro veterinario, para que nos aconseje sobre la mejor dieta para nuestro nuevo amigo.
Esperemos que esta información te haya resultado útil. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.