Si tienes el inconveniente de que tu perro te muerde cuando le pones el arnés, debes saber que eso es muy común y también muy fácil de solucionar. Sigue leyendo este post para que encuentres una solución.
¿Por qué el perro muerde cuando le ponen el arnés?
Si quieres saber por qué tu perro te muerde cuando le pones el arnés, te diremos que podrían ser varias las razones:El perro tiene el hábito de morder en cualquier situación. Esto puede deberse a una socialización inadecuada, a una separación temprana de la madre o de la camada y a muchos otros aspectos.
El perro ha sido entrenado de manera inadecuada, ha sido golpeado, se le grita o de alguna manera se le hace sentir miedo. Los perros que han sido agredidos desarrollan nerviosismo y una de las consecuencias de eso es que adquieren el hábito de morder.
El perro es ansioso, por inmadurez o falta de entrenamiento. Cuando al perro se le intenta poner el arnés, entiende que va a salir y se emociona, se pone ansioso porque le gusta el paseo, pero no sabe controlar sus emociones, entonces muerde.
El perro ha tenido una mala experiencia, el arnés le molesta, lo relaciona con una experiencia desagradable o algo parecido.
¿Qué hacer para que el perro no muerda cuando le pones el arnés?
Para que el perro no muerda cuando le pones el arnés puedes seguir los siguientes consejos:
Dedica un tiempo a acostumbrarse al arnés, muéstraselo en un momento en que no se lo vayas a poner, déjalo que se familiarice con él, pónselo en el lomo, deja que lo olfatee y que juegue con él.
Hazle mimos, háblale bonito y coloca el arnés por partes. Deja que se acostumbre a tenerlo alrededor de la cabeza antes de pasarle las patas. Luego, déjalo sin abrochar unos minutos, para finalmente abrocharlo.
Revisa si el arnés tiene algo que lastime al perro, puede ser que le quede apretado, que algún elemento del arnés le pique o le irrite. Revisa su piel y busca lesiones.
Nunca ates al perro, tener a un perro sujeto puede ser una experiencia muy desagradable para él y puede desencadenar malas conductas.
¿Cómo entrenar a un perro para que no muerda?
El entrenamiento general para que el perro no muerda consiste en hacerle entender al perro que la conducta de morder no es aceptada y que si lo hace no va a obtener atención.
Lo primero que se debe hacer es establecer un premio para la conducta que queremos que mantenga, la cual es que se deje poner el arnés sin morder. El castigo es suspender el juego e ignorarlo, nunca se debe agredir al perro de ninguna forma.
El premio puede ser cariños y mimos, palabras de elogios, una galleta que al perro le guste mucho, comida de la misma que él come todos los días, una golosina especial, un juguete que le guste y que no se le ofrezca siempre.
Iniciar un juego tranquilo que el perro disfrute, en un momento en que esté calmado, sacar el arnés y pasarlo por el cuerpo del perro, sin tratar de ponérselo. Si el perro tolera la actividad, sin ponerse ansioso, agresivo o morder, entonces se le ofrece el premio establecido. Hacer esto varias veces.
Cuando ya el perro esté acostumbrado al arnés, se puede repetir la actividad anterior, pero ir agregando pasos para colocarle el arnés. A cada paso, se debe premiar al perro si tiene la conducta adecuada y se debe abandonar el juego si se torna ansioso o si muerde.
El abandono del juego se hace sin gritarle, ni agredirlo, simplemente la persona se levanta, se aleja y no mira al perro, no le habla, ni le da atención.
Cuando el perro permita que se le coloque el arnés sin morder, hay que reforzar esa conducta por un tiempo, premiarlo y acariciarlo para que entienda que lo está haciendo muy bien.
¿Cómo prevenir que un cachorro adquiera el hábito de morder?
La socialización adecuada es lo que evita que los perros adquieran el hábito de morder y otras conductas indeseadas. A continuación, algunas pautas para que los cachorros socializan correctamente:Lo más importante es que el cachorro tenga un destete adecuado, que sea amamantado por su madre hasta las 8 semanas de vida, o hasta que la perra y los cachorros lo decidan. Entre la madre y los cachorros de una manada se dan dinámicas que son necesarias para su socialización.
Cuando ya el cachorro no se alimenta de su madre y come sólidos adecuadamente, puede ser separado de ella y de sus hermanos.
Cuando el perro tenga el primer esquema de vacunación, es necesario sacarlo a pasear para que se acostumbre a las personas extrañas y a los demás perros. Es importante que se le cuide de sobresaltos o situaciones que lo puedan asustar, para que no haya traumas en las primeras salidas.
Para que los perros no sean agresivos hay que tratarlos con cariño y respeto, nunca agredirlos, no gritarles y cuidar que no se ponga nerviosos o se acostumbren a defenderse.
Hay que cuidar que los juegos de las primeras semanas de vida no estimulen su ansiedad, si al perro se le acostumbra a acciones sorpresivas, a estar nervioso, a defenderse, entonces va a adquirir estas emociones como hábitos.
Los perros pueden aprender a controlar sus emociones, a estar tranquilos y a manifestar su alegría solo con el movimiento de su cola, sin brincar encima de las personas y sin sobreexcitarse. Esto se logra premiándolo cuando esté tranquilo, cuando logre controlarse.
Siguiendo todas estas pautas es probable que logres que tu perro no te muerda cuando le pones el arnés y si lo continúa haciendo puedes consultar con su veterinario para que te brinde orientación o leer el siguiente post sobre cómo educar a mi perro.
Fuente: este post proviene de De Mascotas, donde puedes consultar el contenido original.
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