¿Por qué mi perro me muerde cuando lo acaricio?

Cuando tu perro muerde es prudente revisar las causas. Repasar el contexto donde se produce la mordida. Un cachorro muerde las manos para explorar, para interactuar. Además, morder lo ayuda a liberar estrés.

Si tienes en casa a un perro que muerde tus manos cuando lo acaricias te invito a seguir leyendo. Aquí encontrarás recomendaciones para el adiestramiento de tu mascota.

 

Las 10 razones por la que mi perro me muerde cuando lo acaricias

Entre la 4ta y la 12va semana de vida del cachorro se da el proceso de socialización. Allí tendrá interés por su entorno. Todo es un estímulo para su curiosidad. Sus acciones serán búsqueda, olfateo y mordisquear. Son sus formas de experimentar el mundo que lo rodea.

Busca explorar. Un perro olfatea o muerde para conocer, descubrir, saber. Son sus formas de aprender.

Liberar estrés. Un animal puede acumular estrés y mordisquear lo calma.

Aburrimiento. La inactividad puede generar ansiedad y frustración. Su mordida es una respuesta instintiva a ese estado emocional.

Miedo. Es una reacción muy fuerte. El miedo lo hace reaccionar y atacar para defenderse. Puede ser por maltrato de un dueño anterior. En ese caso, el amor y la consideración serán claves.

Alivio de encías. Es común en los cachorros sentir molestias por el desarrollo de sus dientes. Morder los alivia de esas molestias. Al cambiar sus dientes de leche

El movimiento de las manos despierta su instinto. Algo se mueve frente a él y desea atraparlo. Las manos pueden ser de interés. La idea es alejarlo de esa conducta.

Durante el sueño. Los perros tienen el reflejo instintivo de morder aun estando dormidos. Si los acaricias se pueden sobresaltar y morder.

Excitación. Un perro muy alterado, muy excitado puede morder, no controla sus reacciones. 

¿Qué hacer para adiestrar a un cachorro que muerde las manos?

Los mordiscos pueden ser dolorosos. Es necesario poner límites y hacer saber al cachorro de su fuerza. Él debe saber que a su familia no se le muerde.

Un perro que no sabe controlar su mordida puede ser una amenaza para las personas o animales al crecer.

La inhibición de la mordida es un aprendizaje importante del cachorro.Te ofrecemos unas pautas sencillas para su adiestramiento:

Al sentir la mordida, quejarte muy fuerte. Así él sabrá que te dolió. La idea es que entienda que hizo daño. No lo castigues, grites o le pegues. Él puede sentir miedo de ti.

Decir no con firmeza al sentir la mordida.

Si continúa mordiendo para el juego. Aléjate de él. Entenderá que la diversión terminó pero entenderá la causa. 

Si continúa mordiendo, desarrolla juegos con juguetes. Así las manos no estarán tan cerca de su hocico.

Evita los estímulos que excitan a tu perro hacia tus manos.

Pasea tu perro y permite su sociabilización con otros canes. Normalmente aprenden de los mayores las conductas más comunes.

Es recomendable adiestrarlo a no morder desde la 3era semana de vida.

Premiar sus acciones relajadas.

Mantenerlo ejercitado. El ejercicio lo calmará y aportará un mejor ánimo.

Puedes sacarlo a parques en horarios de poca asistencia de otros perros. Así socializa sin mucha competencia.

Si la mordida es muy suave puede estar buscando atención. Es posible que desee jugar o cariño. En ese caso no te preocupes. Corrige los casos muy fuertes. Indícale que no te agrada.

Mantén en casa los mordedores y ponlos a su disposición. Ellos te ayudarán y el perro se acostumbrará a calmarse con un objeto.

¿Por qué mi  perro adulto me muerde las manos cuando lo acaricio?

Un perro adulto reconoce los gestos de cariño de sus dueños. Sin embargo, puede ocurrir que malinterprete la caricia. En ese caso se debe revisar el contexto para saber cómo lo vivió la mascota. Pudo sentirse agredido, amenazado y no aceptar como caricia el contacto de la mano.

Un perro adulto rechaza la caricia por problemas de salud. Se siente mal  y adolorido por lo tanto no desea el contacto físico.

Al utilizar gritos o castigos físicos, el perro no desea que lo toquen. No interpreta de buena manera la cercanía y contacto del humano.

Durante el sueño. Una situación es acariciarlo para relajarse y dormir. Otra situación es interrumpir su sueño. Su reacción instintiva será igual que los cachorros, morder.

Recomendaciones para acariciar a tu perro:

Acariciarlo con la mano abierta. Así se reduce su estrés. Puede ver tu mano y le da tranquilidad.

No utilices palmadas. Las palmadas suelen excitar mucho a los perros . Es una instrucción para avanzar, moverse. Esa acción lo activa.

Los rasguños en hombros y espalda son gratificantes para el perro y para su dueño. Con ellos lo puedes felicitar por un buen comportamiento.Para ambos será una acción de vinculación afectiva.

Prueba a no tomar la iniciativa. Espera a percibir su comportamiento antes de acariciarlo. Asegúrate del deseo del perro a ser acariciado.

Puedes ponerte a su altura e invitarlo a acompañarte. Muestra tus palmas de las manos abiertas y permite que las huela. Así, puedes interactuar con él.

Evita poner tus manos en su cabeza cuando no te mira. Eso puede sorprenderlo y su reacción será instintiva. Es conveniente saber cuándo tocar y acariciar a tu perro y cuando no debes hacerlo. Conocerlo es parte de tu relación. Respetar ciertos momentos permite que los vínculos se desarrollen.

La paciencia y disciplina será la clave para el adiestramiento del perro a inhibir la mordida. La constancia te permitirá tener una mejor relación con tu mascota y estrechar vínculos afectivos.

Si después de aplicar todas las recomendaciones el perro continúa mordiendo al acariciarlo y muestras otras reacciones como gruñir, un estado de alerta exagerado o esconderse de ti. Es prudente consultar a un especialista. Un etólogo puede ayudarte a evaluar el caso.

Sus recomendaciones podrán aclarar tus dudas con respecto a los métodos utilizados y el comportamiento de tu mascota. Revisar cada paso dado en el adiestramiento de tu can es fuente de información para el especialista. No dudes en consultarlo.