Tu perro y tú sois únicos.
Pero a veces, nos olvidamos de ello.
Por eso, hoy quiero daros algunas claves para recordarlo:
-Acepta a tu perro tal y como es.
-El perro de tu cabeza es un ideal, no una realidad.
-Mejórate a ti mismo para poder ayudar a tu perro.
-El mejor compañero canino no depende de su aspecto físico.
-Entiende a tu perro.
-Identifica los puntos del iceberg (esas cosas que podemos mejorar). SI hay algo que no os va bien, cámbialo! .
-Dedica tiempo y sé constante para superar esas situaciones.
¡Lucha por vuestra mejor versión!