Los perros no son un juguete
Antes de regalar una mascota en Navidad, en primer lugar, tienes que hacer la pregunta de si el destinatario está preparado para asumir esta responsabilidad. Es evidente que el cuidado del animal aporta muchos beneficios positivos para las familias, por ejemplo, compañía y emociones agradables. Sin embargo, quienes confunden un perro con un juguete caen en este error porque se fijan, únicamente, en el lado positivo de tener una mascota.
Para tener una visión realista de lo que implica cuidar un perro, analiza también cuál es el presupuesto que necesitas invertir en su mantenimiento, qué renuncias personales tendrás que hacer al asumir esta responsabilidad, qué dificultades puede plantear este cambio en tu rutina.
El abandono de un perro puede estar producido por causas muy diferentes. Por ejemplo, los problemas económicos que han sido el principal factor de la crisis económica. También puede ocurrir que se produzca una situación personal compleja, por ejemplo, un ingreso hospitalario. O un proceso de mudanza. ¿Qué hacer en este tipo de situaciones? ¿Cómo buscar alternativas? Una residencia canina es un buen lugar para que tu perro esté cuidado en un entorno de bienestar. También puedes llevar tu perro a un albergue para que lo adopte otra familia.