Normalmente, las razas de perros españolas han sido perros de trabajo en el campo, ya sea cuidando y protegiendo al ganado como cazando. Con el paso del tiempo, la variedad de razas españolas se ha convertido en una de las más ricas: los hay veloces, grandes y pesados, pequeños, para la caza mayor, para la caza menor, fieros, mansos...
A continuación os mostramos algunas de las razas de perros españolas más populares y conocidas.
Perro de aguas español
Pese a que no ha sido reconocida oficialmente hasta hace un par de décadas, hay constancia de que esta raza ya existía desde tiempos anteriores al nacimiento de Cristo. Al principioel perro de aguas español era empleado como un excelente cazador en terrenos de marismas, pero con el tiempo se ha convertido en un cuidador y guía del ganado, sobre todo ovino.
No llega a medir más de medio metro hasta la cruz. Posee una anatomía compacta y dura para la vida en el campo, pero puede ser bastante ágil en los quiebros y saltos. Lo más característico es su pelo extremadamente rizado y lanoso, que se vuelve un foco para la acumulación de suciedad, espigas y otros matojos. Por eso es tan importante mantenérselo cuidado.
Ratonero Bodeguero andaluz
Su nombre lo dice todo: su especialidad siempre ha sido la caza de ratones que se escondían en las bodegas andaluzas y que podían echar a perder la producción de vino. Los ejemplares anteriores que se utilizaban a tales fines fueron cruzados con los terriers de comerciantes británicos, dando lugar a esta nueva raza que no se ha formalizado hasta hace doce años. De hecho, guarda gran parecido con el Jack Russell Terrier.
Es ligeramente más alto que su compañero inglés, alrededor de los 40 centímetros hasta la cruz. El pelo también es algo distinto ya que es más corto, duro y cerrado. Son de color blanco, pudiendo presentar tonalidades oscuras en el rostro. Son bastante inteligentes y avispados, por lo que se adaptan y entienden con facilidad al hombre.
Mastín español
De la gran variedad de mastines que hay en el mundo canino, este es uno de los que cuyo origen está en España. Su existencia ha estado ligada al trabajo en el campo como perro pastor de rebaños de ovejas y de protector contra los ataques de depredadores. No es de extrañar que auyentara los peligros con semejante planta, ya que pueden llegar a pesar cerca de los 100 kilos en el caso de los machos, y 70 Kg en el de las hembras.
Sin duda está entre las razas más grandes, pero su apariencia física contrasta con su carácter dócil, tranquilo y paciente. La consistente capa de grasa y el tupido pelaje le protege de las duras condiciones climatológicas de las montañas.
Mastín del Pirineo
El Mastín de los Pirineos, o Montaña del Pirineo, también es propio de nuestras tierras. Sobre todo en los campos aragoneses. Guarda gran parecido con el mastín español, pero llega a dar la sensación de mayor corpulencia. Esto es debido a un mayor pelaje para protegerse del frío de los Pirineos. Su enorme apariencia y valentía le convierten en un excelente perro pastor y guardián.
Tiene un gran sentido de la fidelidad con sus amos, quienes no se sentirán desprotegidos con su presencia. Tan solo el peligro externo puede hacerle sacar su temperamento, pero por lo demás, es un perro muy noble y tranquilo.
Galgo español
Es una raza con una fisionomía muy característica e inconfundible: hocico y cabeza alargada, patas muy finas y altas, son más largos que altos, y muy delgados. En general poseen una anatomía aerodinámica por naturaleza, por eso son famosos en competiciones de velocidad y también en la caza de liebres y conejos.
Lamentablemente esto le ha pasado y le pasa mucha factura a la raza, ya que son víctimas de muchos abandonos cuando no reportan beneficios. Sin embargo, son perros muy cariñosos, leales y tranquilos. Necesitan mucho ejercicio diario para que de rienda suelta a su potencial de energía, por lo que será normal que quiera que jueguen con él.
Presa canario
Tradicionalmente ha sido un perro de guarda y ganadero. Su aspecto físico es imponente (musculoso, fuerte, serio y con una cabeza grande y de líneas rectas), pero nada tiene que ver con que desarrolle pautas agresivas a pesar de que haya sido incluído entre las razas potencialmente peligrosas. Todo depende de cómo se le eduque desde un principio.
Como perro guardián, es lógico que el Presa canario se muestre tajante frente a posibles amenazas externas. Pero en la vida en familia demuestra ser un perro fiel y noble con las personas. Los colores varían desde el marrón hasta los atigrados, pardos, y negros.
Alano español
Al igual que el Presa canario, es una raza bastante tosca y fuerte en apariencia. Sus funciones han estado siempre ligadas a su físico poderoso: caza mayor (como ciervos y jabalíes), o guía, guarda y protección del ganado bovino.
Actualmente desempeña sobre todo labores de guarda y de defensa, pasando las demás a un segundo plano.
Pastor Garafiano
El nombre le viene de una región de la Isla de Palma, Garafia, municipio de origen de esta raza. Ya existía antes de que las Islas Canarias fueran ocupadas por los europeos, pero el incesante tráfico marítimo y comercial hizo que fuese sometida a varios cruces hasta obtener los ejemplares que conocemos hoy en día.
El Pastor garafiano se desenvuelve especialmente bien en terrenos peñascosos y escarpados con abundante vegetación por los que guía a las cabras. El duro trabajo en ambientes rústicos le ha provisto de un buen físico al que añade una suave capa de pelo en tonalidades marrones.
Sabueso español
Pese a lo que su tamaño pueda hacer pensar, es una raza que ha sido utilizada para la caza mayor (osos, jabalíes, ciervos...). Su especialidad no es la presa ni el agarre, sino el rastreo. Gracias a su olfato localizan a los objetivos y los señalan, de ahí que tengan tan poca estatura (para caminar y olfatear a la vez).
Son mucho más largos que altos. De su rostro destacan las grande orejas que le cuelgan y el hocico prominente. Son perros fuertes y resistentes para la vida en el campo, lo que no quiere decir que no sirvan como perros de compañía en la ciudad. Su instinto de sabueso les hace estar siempre alerta aun cuando no están cazando.
Podenco canario
Es el que más ha conservado las características orginales de todas las variedades de podencos que hay (ibicenco, andaluz o ibérico). Esto se debe al aislamiento del que goza en las Islas Canarias, donde se ha convertido en un magnífico perro cazador de conejos y liebres. Su gran capacidad atlética es lo que le permite perseguir a sus presas sobre el dificil relieve montañoso y rocoso de las islas.
Su morfología se parece a la del galgo: cuerpo fino y esbelto, patas delgadas y alargadas, y pelo corto y liso. Igualmente, es muy veloz y con las personas se muestran muy nobles y obedientes. Les gusta ser independientes, por lo que la convivencia con ellos puede llegar a ser muy tranquila.
Aparte de esta selección, hay otra veintena de razas en España igualmente queridas y valiosas: pastor mallorquín, pastor catalán, ratonero valenciano, perdiguero de Burgos, podenco ibicenco...
¿Cuál es tu raza española favorita? ¿Cuál añadirías tú a esta lista?
Imagen: Flickr, Wikipedia