Algunos perros suelen tenerle miedo a otros perros, en estos casos existen algunas medidas que se pueden tomar. Ciertos perros en lugar de ponerse contentos cuando se encuentran con otros perros muestran un comportamiento de temor, debemos tener en cuenta que se trata de un mecanismo de defensa.
Tengamos en cuenta que los perros son animales que se caracterizan por ser sociables, les encanta jugar, retozar con sus semejantes, pero algunos tienen miedo a las personas u otros animales desconocidos. Si un perro, al encontrarse con otro perro se encoge, rehuye o gruñe de manera desafiante lo que está queriendo decir, en su lenguaje corporal, es ‘aléjate, no te me acerques, desconfío de vos’.
Esto no tiene que ser frustrante para su amo, ni se deberá obligarlo a acercarse a su temor, está realizando un mecanismo de defensa ante una situación que siente como negativa. Un punto importante será el de reconducir o sobrellevar los temores de la mascota para que pueda vincularse de manera placentera y sin miedo a otros perros.
En esta entrada encontraremos varias estrategias para que se pueden relacionar, de manera positiva con otros perros y con el entorno que lo rodea.
Causas de sus miedos
Los perros que le tienen miedo a otros perros podrán tener razones muy sólidas para mantener su actitud. Está en las manos de sus dueños que la actitud continúe o que se solucione el conflicto Es necesario que conozcamos las causas.
Una de las razones puede ser haber tenido malas experiencias. Un conjunto de experiencias traumáticas que se hayan vivido en el pasado pueden haber dejado ‘marcas’ en la mente del perro, esto generará que con el tiempo se produzca miedo, fobias respecto a su entorno y los seres que se mueven en su entorno.
En el caso de que estemos frente a un perro adoptado se podría averiguar datos sobre su vida pasada, así se podrá realizar una mejor educación. La colaboración de un experto en la conducta del perro será casi imprescindible.
Otra razón es una falta de socialización. Una falta de relación entre los cachorros entre sí o una mala socialización puede ser la razón de sus temores, en este caso se podrá pedir ayuda a un educador canino o al médico veterinario.
Lo ideal es que la socialización se lleve a cabo cuando los perros son cachorros, esta es una etapa en blanco en la que los animales comenzarán a definir su conducta. Los cachorros podrán adaptarse y aceptar los diferentes elementos que forman parte de su presente, como los otros perros. En el caso de los perros adultos se podría necesitar una reconducción. Una manera de llegar a la raíz del problema es notar las conductas que son angustiosas para nuestras mascotas.