Tomado de La Red21.com.uy
¿Existe una alternativa al cuero animal?, al parecer las personas que por cuestiones éticas decidieron dejar de utilizar productos de cuero podrán volver a hacerlo gracias a la aparición de un cuero vegetal que se elabora a partir de las hojas y tallos del ananás y no produce un gran impacto sobre el medio ambiente.
Carmen Hijosa, una mujer española dedicada al mundo de los textiles que había trabajado previamente en la industria del cuero en Filipinas creó este sustituto vegetal del cuero con el nombre de Piñalex buscando una alternativa más ecológica para reemplazarlo. Hijosa se basó en una vestimenta tradicional de ese país que se elaboraba a través de la piña.
Su empresa, Ananas Anam trabaja desde hace cinco años con este material y poco a poco va ganando lugar en el mundo de la moda y grandes marcas están interesadas en lanzar nuevos productos utilizándolo. Este nuevo material puede ser utilizado como alternativa del cuero tanto en vestimenta, como calzado o tapicería.
Piñatex, el cuero ecológico que no proviene de animales.
Para generar un metro cuadrado de este cuero se necesitan aproximadamente 16 hojas de ananás que son cortadas en capas y procesadas como un textil suave, ligero y flexible, que resulta moldeable a la hora de trabajarlo, puede ser teñido y permite la impresión de diseños sobre él.
Piñatex resulta más ecológico y sostenible que el cuero tradicional ya que contamina un 20% más que aquel y no requiere más uso de agua ni fertilizantes o pesticidas para producir fibras. Y además resulta más económico, el cuero de origen animal tiene un valor de 22 a 33 dólares mientras que este nuevo cuero cuesta 19 dólares.
Por este invento Hijosa es una de las finalistas del Cartier Women’s Initiative Awards que tendrá su definición el próximo 15 de octubre y las ganadoras obtendrán todo el apoyo económico y mediático para seguir desarrollando sus innovaciones.
Mientras tanto en España y el Reino Unido se sigue investigando sobre este material para descubrir nuevos usos para él, en ese sentido se dice que la industria médica también podría verse favorecida ya que la fibra de piña tiene propiedades antibacterianas que podrían ser una buena herramienta para la elaboración de vendajes.
Fuente: este post proviene de Stop al maltrato animal, donde puedes consultar el contenido original.
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