El perro es la mascota por antonomasia y es que la mayoría de los hogares españoles con mascotas eligen el perro como tal, ahora bien, ¿sabías que muchos de esos perros son devueltos, abandonados o revendidos debido a diversas circunstancias como malas conductas, expectativas frustradas, alto coste económico, etc.?
Para evitar que al final el que menos culpa tiene acabe de la peor forma posible, te invito a que leas estos errores que debes evitar siempre a la hora de elegir un perro:
Elegir un perro por capricho. Cuando una raza de perro se pone de moda es cuando más problemas se suele encontrar la gente. Es, por ejemplo, el caso de los Bulldogs Franceses, que desde hace unos años proliferan por las calles fruto de haberse impuesto como perro de moda. Los perros no deben ser nunca un capricho y a la hora de elegir una raza o cruce de razas concretas se deben tener en cuenta las características del animal y las nuestras. ¿Casan? Entonces adelante. Si no casan, mejor decantarse por otras. Por ejemplo, si somos personas muy sedentarias, no podemos adoptar perros de energía alta como pueda ser un Labrador Retriever, raza muy popular, pero solo adaptable a familias que tengan tiempo de pasear y ejercitar al animal. ¿Tienes niños? Entonces, estudia bien el carácter niñero del perro: un Chow Chow, por ejemplo, debe ser tu última opción si tienes niños.
Desinformación. No solo de las características del perro sino de todo lo que conlleva convivir con uno. Solo un pequeño porcentaje de adoptantes decide informarse sobre cómo criar y educar a un perro buscando información. El resto, por falta de tiempo o por no saber dónde buscar información acaba frustrado y decide tomar la solución más fácil que es deshacerse del animal. Antes de adoptar a un perro, hay que tener presente que es una responsabilidad y un compromiso de por vida con ese animal. Responsabilidad de criarlo, educarlo, alimentarlo y cuidarlo, y eso vale dinero: su comida, sus cuidados veterinarios, etc. Un perro es un miembro más de la familia, no es un juguete y tampoco es una ameba. Es un ser vivo con conciencia y con emociones capaz de ser el más feliz con muy poco o tener el más grande de los sufrimientos por verse privado de lo que él consideraba su manada.
Falta de tiempo. Tener un perro supone tiempo. Tiempo para relacionarse con él, para diariamente sacarlo a pasear, de jugar, … Si eres una persona que apenas tiene tiempo no tiene sentido adoptar un perro. El perro es uno de los animales más sociables que existen y para él socializar con lo que considera su manada sea hace prioritario. Muchas personas que han tenido gatos, deciden adoptar a un perro pensando que será “así de fácil”, pero un perro no tiene nada que ver con un gato.
Garantía en la compra de un perro. Los perros de escaparate, aquellos que lucen tan adorables en muchas tiendas de mascotas, son los perros más desequilibrados emocional y físicamente. Son perros criados en granjas de cachorros, la mayoría provienen de mafias, que son separados de su madre y hermanos a muy temprana edad, en las más bajas condiciones higiénicas y sanitarias, por lo que a la larga, estos perros suelen tener muchos problemas de salud y de comportamiento, por tanto, no caigas en el error de comprar en una tienda de mascotas un perro como garantía, porque no la hay. Puedes adoptar en cualquiera de los santuarios y protectoras que hay en tu ciudad (no solo hay mestizos si estás en contra de los mestizos, tampoco solo perros viejos o de mal comportamiento, te sorprenderías la de cachorros y perros adorables que esperan una oportunidad), y en última instancia, si lo que quieres es comprar, hazlo a criadores profesionales de tu ciudad.
Pasar por alto el coste económico. Sin tener en cuenta el coste del perro al adquirirlo (adoptándolo sale prácticamente gratis, y dependiendo de la raza puede costarte hasta 1500), el perro supone un coste si se quiere tener en unas mínimas condiciones de vida dignas: complementos (cama, bebedero y comedero, collar y correa, etc.), alimento específico para él (¡nada de sobras!), cuidados veterinarios (vacunas, esterilización, incidentes puntuales, problemas de la raza, etc.), ten en cuenta que cuanto más pura sea la raza más problemas congénitos y por tanto más gasto veterinario supondrá, si tiene el pelo largo, gastos de peluquería, etc. Es decir, no se debe dar por hecho que un perro es económico porque si bien es asumible, es un coste que debe tenerse en cuenta cada final de mes.
Como ves, a la hora de decidir adoptar a un perro, debes tener claro que es un ser vivo que se convertirá en un miembro más de la familia durante una media de 12 años, un ser vivo inteligente capaz de aprender a lo largo de toda su vida, por eso es fundamental su educación.
Antes de decidir adoptar un perro, por favor, ten en cuenta no pecar en estos errores para evitar un sufrimiento mayor en un ser vivo que una vez entre en tu casa, su amor por ti sí será de por vida e incondicional.