Tomado de El Espectador.com
La discusión del nuevo Código de Policía en el Congreso de la República, que se inició esta semana en la Comisión Primera del Senado, sumó una nueva polémica. Según los artículos 158 y 159, se vuelve ley el sacrificio eutanásico de los animales que no sean reclamados o adoptados después de 30 días de permanencia en un albergue.
Algo que para el representante a la Cámara Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, del Partido Conservador, es desbordado, extremo y exagerado: "Se trata de una medida facilista que demuestra la incapacidad del Estado para resolver un problema que demanda medidas preventivas, educativas y de choque, acordes con una Constitución que habla de solidaridad, de dignidad y de respeto a la vida".
En efecto, el nuevo código policial establece que las autoridades municipales deberán promover el remate, la adjudicación o la adopción de los animales domésticos o mascotas declaradas en estado de abandono, siempre y cuando estos no representen peligro para la comunidad. Pero si pasados 30 días de declarado ese estado de abandono ello no se ha podido realizar, podrá procederse a su sacrifico eutanásico.
Una propuesta "macabra y absurda", frente a la problemática de los animales habitantes de la calle, dice Natalia Parra, directora de la plataforma ALTO (Animales libres de tortura), quien confía en que el Legislativo no la aprobará: "Tenemos la certeza de que la bancada animalista tiene preparada la proposición para que se eliminen estos dos artículos e incluso para que se cree uno nuevo, más justo y adecuado para los animales", señaló.
"¿Qué mensaje le estamos enviando a nuestra niñez y a nuestra juventud? ¿Qué credibilidad pueden tener nuestras instituciones si hablamos de la defensa y protección de nuestra flora y nuestra fauna, además de regodearnos en campañas contra la crueldad, el maltrato y la tortura, si terminamos legislando para permitir el asesinato de perros y gatos, animales que tienen la característica especial de ser domésticos y potenciales miembros de nuestras familias? ¿Con qué cara promovemos la paz si legalizamos el sacrificio eutanásico?", se pregunta además el representante Echeverry Alvarán.
La Declaración Universal de los Derechos de los Animales advierte que los hombres no pueden atribuirse el derecho a exterminarlos. "Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre, como los perros y los gatos, tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie", dice.
El concejal de Medellín, Álvaro Múnera Builes, es de los que cree también que el nuevo Código de Policía, en su propuesta de control a los animales abandonados, es "cruel, facilista, inhumano y criminal". Y recuerda que precisamente la capital antioqueña es hoy modelo en el control de animales callejeros, mediante su cuidado integral en refugios, uso de microchips, esterilización y campañas de adopción masivas, sin necesidad de recurrir a su sacrificio.
De hecho, en una carta del Concejo de Medellín, se invitó a los congresistas ponentes del Código de Policía a ir a conocer ese modelo de atención a los animales de la calle. Invitación que, según dijo el senador Germán Varón Cotrino, coordinador de ponentes, será aceptada, reconociendo que se trata de un tema que se debe revisar y que ante las críticas, todo indica que los dos polémicos artículos serán excluidos.