En el año 2010, la Fundación Tomy solicitó la revisión de dicho procedimiento y pues ya sabemos que para rematar al país o subir impuestos nuestros huevones (flojos) legisladores hacen los cambios a las leyes y reglamentos en tiempo récord, pero cuando se trata de nuestro bienestar o de los animales se la llevan tranquila, muuuuuuuy tranquila.
Cinco años después, el 26 de junio de éste año, por fin se aprobó la modificación a la norma NOM-033-SAG/ZOO-2014, que regula los métodos para dar muerte a los animales domésticos y silvestres de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Esta semana se publicó en el DOF (Diario Oficial de la Federación).
Ahora el sacrificio será mediante barbitúricos, con lo que se pretende disminuír el estrés, dolor y sufrimiento de los animales.
Por supuesto, es mejor prevenir. Hay que ser dueños responsables y esterilizar a nuestras mascotas (si no se tiene el dinero contínuamente hay campañas ambulatorias gratuitas y en muchos antirrábicos es permanente), no dejarlas que anden en la calle solas, no comprar solo porque el cachorrito es muy tierno y cuando crece abandonarlo porque pasó la novedad, etc.