Estos enemigos pueden pasar desapercibidos, pero suponen una grave amenaza para la salud de nuestra mascota.
¿Cómo se detectan las pulgas y garrapatas?
Es fácil ver las pulgas en las zonas de piel fina como los lóbulos de las orejas, los dedos de los pies y las axilas.Si hacemos una inspección más exhaustiva, podemos encontrar garrapatas y sus excrementos.
Suelen estar en la zona lumbosacra (la parte baja de la espalda).
Los pacientes afectados suelen mostrar picor, nerviosismo, mordedura compulsiva, puntos calientes, pérdida de pelo, enrojecimiento e inflamación.
Además, dependiendo del grado de infestación y la posible transmisión de otras enfermedades pueden presentar algún otro síntoma, por ejemplo, anemia.
¿Las garrapatas y pulgas son peligrosas?
A simple vista se pudiera pensar que son parásitos únicamente externos que afectan tanto a perros como a gatos.Sin embargo, la cosa va mucho más allá del molesto picor que pueden provocar y que suele derivar en verdaderas heridas.
El gran problema de ambos parásitos, cuya contagiosidad es silenciosa, es que son portadores de enfermedades de los animales que permanecen latentes durante mucho tiempo y que pueden comprometer la vida de tu mascota.
Aunque muchas veces pensamos que las pulgas son inofensivas y molestas, estamos equivocados.
No sólo provocan anemia, infecciones o reacciones alérgicas, sino que además son responsables de transmitir una enfermedad: las tenias.
Un parásito que vive en los intestinos de nuestros animales, robando sus nutrientes, y que conlleva un serio tratamiento veterinario.
Las garrapatas no sólo pueden afectar a perros y gatos.
Al igual que las pulgas, son responsables de la propagación de una enfermedad mucho más complicada: la enfermedad de Lyme.
Una enfermedad veterinaria, pero que también afecta a los humanos (los humanos también son objetivo de las garrapatas).
La enfermedad de Lyme conlleva dolor muscular, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y una larga lista de síntomas.
Ambos parásitos viven chupando la sangre de nuestro animal.
La gran diferencia es cómo lo hacen mientras las pulgas pican y saltan, las garrapatas se pegan al cuerpo de nuestro animal y sus consecuencias.
¿Las garrapatas y pulgas se pueden prevenir?
Previniendo estos parásitos es la mejor manera de combatirlos y así garantizar una óptima salud de nuestra mascota.Gracias al uso adecuado de collares o pipetas antiparásitas podemos disfrutar de nuestras mascotas libres de enfermedades.
Podemos evitar que las pulgas, garrapatas y otros parásitos ataquen a nuestras mascotas.
Podemos hacerlo tratando tanto a la mascota como a su entorno.
Para ello debemos tener en cuenta las diferentes formas de tratamiento, la dosificación y siempre bajo la supervisión de un veterinario.
El uso de collares como el collar antiparasitario Seresto nos ayudará a mantener a nuestras mascotas a salvo.
Es importante cambiar el antiparasitario cada cuatro meses o al menos una vez al año para combatir estos parásitos, ya que están desarrollando resistencia a los diferentes principios activos que se utilizan para matarlos.
Al igual que las bacterias pueden desarrollar resistencia a los antibióticos, la resistencia de las garrapatas y pulgas es cada vez más común con los distintos antiparasitarios
¿Qué hacer para combatir estos parásitos?
Como ya mencionamos, lo mejor es prevenirlos, pero si ya tu mascota se encuentra contagiada de pulgas y garrapatas, no te preocupes que aún hay solución, solo debes poner manos a la obra lo antes posible, ya que cada día que pasa, estos parásitos se multiplican en el cuerpo de tu canino.El tratamiento tiene dos objetivos: la mascota y su entorno.
Existen varios productos en el mercado: pipetas, champús, pastillas, lociones, inyectables y otros.
El clínico veterinario es el profesional más indicado para determinar qué tratamiento se adapta mejor a cada paciente.