Artículo de Marta Rubí, tomado de La Voz de Almería.es
Los ponis de los tradicionales sufren estrés y fuertes dolores.
La ordenanza de tenencia de animales incorporará una nueva medida que especifique la prohibición del uso de animales en las atracciones de las ferias del municipio, después de que la Comisión de Servicios a los Ciudadanos aprobara, por unanimidad de todos los grupos, una moción de Izquierda Unida con este fin. "La ley 11/2003 de protección de los animales, de la Junta de Andalucía contempla estas prohibiciones pero nosotros vamos a ir un paso más", explica el concejal de Deportes y Tiempo Libre, área que se encarga de las fiestas, José Juan Rubí.
De esta forma, continúa el edil, no se instalarán en ninguna de las ferias de barrio, y así se hará saber a las comisiones de festejos, atracciones que utilicen ponis. "Y tampoco se podrá vender conejos o pollitos", aclara.
Sufrimiento
En su exposición de motivos, el grupo de Izquierda Unida mantenía que los carruseles con ponis "implican una enorme crueldad hacia estos animales, no sólo por las condiciones de alojamiento, alimentación, transporte y socialización, sino por el trato que reciben y la explotación a la que son sometidos".
Jornadas maratonianas (entre 8 y 10 horas de media) dando vueltas sobre un eje, llegando a alcanzar entre 1.500 o 2.000 vueltas por noche sin parar; descansos breves y falta de sustitución de los animales en un mismo día; dolores por la sujeción de la silla de montar; roce continuo de sus pezuñas, incluso con cascos, en superficies duras que producen lesiones; son algunos de los daños que se destacan en la moción.
"Por otro lado, la música en la feria está muy alta y cada atracción tiene sus propios altavoces. Se llegan a medir hasta 130db (equivale a un avión despegando). Esta agresión continua contra sus delicados oídos les produce sordera estrés. Asimismo, las luces de las atracciones les pueden causar daños e incluso ceguera parcial. Los ponis son delicados, especialmente nerviosos y proclives al estrés, y las lesiones que sufren estos animales y las duras condiciones a las que se someten les provocan además del estrés, sordera o ceguera parcial", denuncian.
Rubí reconoce que el trato hacia los ponis no es adecuado y recuerda que actualmente existen alternativas para este tipo de atracción, en las que se utilizan animales mecanizados hechos de fibra.
Además, menciona otros usos de animales en las fiestas de barrio, como es el caso de la venta de pollitos pintados. "El uso de spray y aerosoles puede ser muy perjudicial para estos animalitos", mantiene.
Educación
La prohibición de este tipo de atracciones busca además evitar "una visión de la realidad distorsionada y antieducativa, en especial para los más pequeños", en palabras de Ricardo Fernández, portavoz del grupo de Izquierda Unida y candidato a la Alcaldía. "Los niños deberían ser educados en el respeto de los seres vivos y la naturaleza, y este tipo de espectáculos no contribuye a esa sensibilización".
Sin embargo, el grupo que ha promovido la medida desearía ir más allá y anuncia que, tras esta aprobación, continuará en su lucha por la prohibición de todo tipo de espectáculos en los que se utilicen animales, incluidos los circos y, cómo no, los festejos taurinos, tanto las corridas como los tentaderos promovidos por el Ayuntamiento y muy arraigados en el municipio. "La recientemente aprobada ordenanza de tenencia de animales que en su artículo 34.5 prohíbe el uso de animales en fiestas o espectáculos en los que estos puedan ser objeto de daños, sufrimientos, tratamientos antinaturales, malos tratos o en los que se pueda herir la sensibilidad del espectador, exponen. "Desde IU Roquetas no cejaremos en nuestro trabajo de denuncia sobre la política de fomento del maltrato animal y de derroche de dinero público del PP, que ya vive en una plena contradicción manteniendo estos festejos y aprobando una ordenanza que prohíbe el maltrato animal en el municipio", finaliza Fernández.