Ahí comienza la búsqueda, los balances, las preguntas a expertos, amigos, bloggers: ¿cuál es el mejor perro para un apartamento?, ¿qué raza es más fácil de entrenar?, ¿cuál se porta mejor con los niños?, ¿cuáles son los gastos de mantenimiento? Y así sucesivamente, de allí viene el tema de hoy, adopta uno en el refugio.
Yo quiero contribuir al caos, quiero poner en el corcho de tu mente otro alfiler: No compres un perro, adopta uno en el refugio. Y como no hay consejos sin razones, expongo humildemente algunas de peso y algunas ligeras como una mota de pelo.
Razón de Peso: Estarás salvando una vida. Suena melodramático pero es cierto. Miles de perros que no son adoptados tienen que ser sacrificados por motivos de espacio, higiene o salud. Muchos de nosotros jamás nos encadenaremos en un árbol en el Amazonas para que no sea talado, ni nos subiremos a una barcaza desafiando vientos inclementes y disparos indiscriminados para salvar a una ballena de un barco pesquero. Pero podemos ser héroes locales rescatando a un perro de un refugio.
Razón light: Los perros de razas cruzadas son excelentes para iniciar conversaciones. La gente les echa una mirada rápida y sabe que no pertenecen a ninguna raza en particular, pero se ven atraídos por ellos cuando los llevamos con collares de colores o les compramos camisetas o una simpática gorra. Todos comienzan a acercarse y preguntan: ¿cuántos años tiene?, ¿lo compraste o lo recogiste de la calle?, ¿tiene algo de (labrador, pastor alemán, poodle, etc.)? . En menos de lo que te des cuenta tu perro será la atracción de tu cuadra. Si estás buscando pareja es un buen anzuelo para conseguirla.
Razón de Peso: Muchos de los perros de raza vienen de cruces endogámicos (procrean con miembros de la propia familia) con el fin de mantener la “pureza” de la raza. Esto acarrea enfermedades congénitas y bajas expectativas de vida. La mayoría de los perros cruzados se han saltado esta práctica y por lo tanto son menos proclives a enfermedades raras. Por decirlo de alguna manera: vienen todo terreno de fábrica.
Razón Light: Todos dicen que los perros de refugio so más fieles y cariñosos que otros. Tal vez porque saben que los salvaste o que no los discriminaste por su origen. No creo que exista un cariñómetro que mida la intensidad de los sentimientos de las mascotas hacia sus amos, pero si he sido testigo de demostraciones afectuosas hasta las lágrimas de perros chuscos con dueños que los tratan bien.
Yo tengo una perra cruzada, aquí la puedes ver en un momento de consentimiento extremo que me ganaría una reprimenda de parte de César Millán: el encantador de perros.
Se llama Siena y alguno de sus ancestros debió ser un Labrador Chocolate. La encontré en un refugio y ahora es mi mejor amiga a pesar de sus locuras que me recuerdan a Marley. No me puedo imaginar lo que sería llegar a casa y no escuchar el galope de Siena y sentir el consecuente empujón cuyo fin es, supongo, tumbarme al piso y lamerme la cara. Esto lo puede hacer cualquier canis lupus familiaris sin importar la raza, pero le hecho de que lo haga uno que hace dos años me miraba desde el fondo de una pequeña jaula en un refugio me hace sentir mejor conmigo mismo.
Quiero terminar este Blog recordando una frase de una campaña que me encontré en Facebook: UN AMIGO NO SE COMPRA, SE ADOPTA.