La culpa de que el perro sea agresivo en un 90% de veces es del humano
¿Culpa mía? ¡Pero si yo quiero a mi perro por encima de todas las cosas!. En efecto. Da igual que quieras mucho a tu perro si "no sabes quererlo bien", lo que ocurre en multitud de ocasiones es que confundimos "querer" con "sobre-proteger" y "malcriar". Por ejemplo, si nuestro perro ladra nervioso cuando ve a un perro en el parque, mucha veces los dueños inexpertos tienden a sujetarle o cojerle en brazos para "evitar que se peleen". Error.
Debémos dejar a nuestro perro que se relacione con otros perros y tener mucho cuidado con no dar tirones de correa. Si cojemos al perro en brazos o damos tirones de correa lo que le estamos diciendo al can es "cuidado, esta situación es peligrosa y te voy a proteger". Por tanto el primer paso para evitar que nuestro perro pelee es permitir que ya desde cachorro se relacione libremente con otros.
Ya es demasiado tarde… mi perro ya es mayor y muy peleón
Lo primero que tenéis que saber es que siempre hay solución. No hay perros malos sino humanos que no saben adiestrar. Si tu perro se muestra agresivo ante otros canes tienes dos armas estupendas para tratar de atajar esta conducta.
Condicionamiento positivo: Consiste en asociar un estímulo positivo ya sean caricias o algunas "golosinas" ante un comportamiento tranquilo de nuestro can. Pruébalo, funciona (la mayoría de las veces).
Refuerzo negativo: Consiste básicamente en ignorar a nuestro perro cuando se porte mal. Ignorándolo o dándole la espalda durante al menos 5 minutos después de la pelea. Conseguiremos así que nuestro animal asocie ese comportamiento negativo a algo malo.
¿Y si ni con esas puedo tranquilizar a mi perro?
La solución final no es otra que acudir a un especialista sobre perros. Preferentemente a un psicólogo canino o a un adiestrador. Nosotros desde Animalfiel recomedamos a JR Batallé, al que conocemos y del que ya hablamos en una entrada anterior. Aunque cualquier profesional de experiencia contrastada os puede servir.