Pero esto, que parece tan enternecedor y que tanto gusta, sobre todo a los más pequeños, lleva detrás una realidad muy triste.
Existe una creencia bastante extendida de que los gatos han nacido para vivir en la calle, pero esto no es así. Todo el que tenga un gato reconocerá que, por muy independientes que sean algunos, siempre disfrutan de la compañía humana, una caricia, un rato de juegos y una buena cama.
Los gatos callejeros muchas veces tienen un futuro muy negro y una vida bastante más corta que un gato casero. Pese a que éstos últimos salgan a la calle de vez en cuando (cosa que hay que controlar mucho si no queremos llevarnos algún susto) acaban volviendo a su hogar, protegido de la gente y de los peligros del exterior.
¡Cuidado a la hora de recoger camadas!
Si nos encontramos una camada de gatitos no debemos cogerlos a la primera y acudir corriendo a la protectora a que se ocupen de ellos; antes debemos comprobar si la madre sigue por la zona.Criar a una camada supone mucho esfuerzo y, si no estamos dispuestos a llevarlo a cabo nosotros en nuestra casa, sacarlos adelante y buscarles un hogar, no podemos cargar con esta responsabilidad a las protectoras a la primera de cambio.
Si la madre se encuentra por la zona, ella los alimentará y cuidará mientras crecen. Eso no significa que no puedas ayudar. Puedes sacarles fotografías y difundir por si aparece una familia responsable que esté dispuesta a adoptar a alguno de los gatitos o a la madre (No nos olvidemos de ellas, también tienen derecho a un hogar).
Si tienes cualquier duda sobre qué proceso seguir, seguro que las protectoras de la zona estarán encantadas de darte la información necesaria para que puedas ayudar a esa nueva familia.
Además, debemos tener en cuenta que algunos gatos están controlados por cuidadoras que llevan a cabo el proyecto CES. Si la zona está señalizada, no debemos intervenir y nos pondremos en contacto con las encargadas para notificarles que ha aparecido una camada en su zona por si no lo saben aún.
¿Y si la madre no aparece?
Si la madre no aparece, los gatitos no podrán salir adelante solos por lo que debemos acogerlos o buscarles una casa de acogida o adopción.Mientras buscamos ayuda, debemos tener unos conocimientos básicos de como actuar ante un gatito lactante:
Mantenerlo caliente: Debemos ayudarle a mantener su calor corporal. Podemos utilizar una caja en la que colocaremos una bolsa de calor o una botella con agua caliente envuelta en una manta en un lateral y mantas en el otro para que ellos puedan moverse hacia el calor o alejarse.
Alimentarlo: ¡Nunca con leche de vaca! Debemos conseguir un preparado especial para ellos que podemos encontrar en el veterinario o en algunas tiendas de productos para animales. Las primeras dos semanas debemos alimentarlos con biberón cada dos o tres horas.
Estimularlo: los gatos lactantes al principio necesitan ayuda para hacer pipi y caca. Deberás imitar el lamido de la madre en la zona de la tripa y los genitales con una toalla humedecida con agua templada para estimularle.
Revisión veterinaria: Pasa por tu veterinario de confianza para que le haga un chequeo. ¡Recuerda guardar la cuarentena antes de presentarlo a tus gatos!
En busca de un hogar
Esta pequeña fue encontrada con sus hermanas en un monte riojano. Tenía una patita rota de la que ha sido operada y la recuperación va fenomenal, en breve estará de nuevo al 100%.Tiene unos 8 meses y es sociable con perros y gatos, con los que convive en su actual casa de acogida sin problema.
Busca un hogar definitivo y, además, la asociación necesita ayuda para cubrir los gastos de la operación para lo que han organizado un sorteo en el cual hemos participado. Puedes ver los detalles en este enlace.
Adopta
Como siempre digo, es muy tentador ir a una tienda y comprar un cachorro precioso y »recién sacado del horno», pero debemos ser consecuentes con la realidad actual.En primer lugar, debemos tener en cuenta lo que existe detrás de los criaderos de animales, las condiciones en las que tienen a los perros y gatos cuya única función es criar y criar, sin importar el animal en sí. Si estas decidido a comprar, al menos comprueba las condiciones en las que están los padres y los cachorros antes de decidirte por un criador.
Pero antes de eso, ten en cuenta que las perreras y protectoras están llenas de animales de todas las edades y tamaños. Además, al acudir a una protectora contarás con la experiencia de gente que lleva rescatando y sacando adelante animales desde hace mucho tiempo y te podrán aconsejar cuál es el perro o gato que mejor se adapta a tu estilo de vida. Recuerda ¡Son un regalo para toda la vida!