Qué dice la ley
En España contamos con una Ley estatal que nació con el fin de "proteger la seguridad de personas, bienes y otros animales". Hablamos del Real Decreto 287/2002 y de la la Ley 50/1999 sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
¿Y qué refleja este texto? Detalla cómo son los perros potencialmente peligrosos, ya sea por sus características físicas o nivel de agresividad, y que puedan suponer una amenaza para las personas. Así, la ley contempla un listado con las razas afectadas y obliga a los dueños a obtener una licencia específica (ver aquí los pasos para obtener la licencia), a contratar un seguro obligatorio que cubra los posibles daños a terceros ocasionados por el animal y a adoptar ciertas medidas de seguridad como las siguientes:
- El dueño del perro ha de llevar consigo la licencia y un certificado de que el perro está inscrito en el Registro Municipal de animales potencialmente peligrosos.
- El perro debe llevar bozal en lugares públicos y ser conducido con una correa no extensible y menor de dos metros.
- Solo se puede pasear un PPP por persona.
- Si estos perros viven en fincas, chalets, parcelas, etc. deben estar atados o en un recinto con superficie, altura y cerramientos adecuados como para garantizar la seguridad de las personas que se acerquen a estos lugares.
¿Qué razas están incluidas?
En España, se especifican en la ley las siguientes razas como afectadas por la norma:
1.- Pit Bull Terrier.
Es una raza estigmatizada y muy temida. Sin embargo, son perros muy inteligentes, sociables, juguetones y fieles a las personas de su círculo más cercano. Su gran energía y su carácter dominante hacen que sea imprescindible someterle a buenas dosis de ejercicio y a educarle correctamente.
2.- Staffordshire Bull Terrier.
Tiene unos rasgos físicos que se salen de lo común, con una cabeza ahuevada, sin hendiduras ni depresión naso-frontal. Su cuerpo es de aspecto imponente, con un tamaño pequeño pero compacto y muy musculoso. Esto, unido a su mirada inteligente y desafiante, hace que más de uno se cambie de acera cuando se cruza con él. El ejercicio es fundamental para estos perros porque derrochan energía, como también lo es someterles a una correcta sociabilización para que reaccione correctamente ante los estímulos externos (niños, extraños, gatos u otros perros).
3.- American Staffordshire Terrier.
Es una raza originaria de Inglaterra que surgió con el cruce de distintos bulldogs y terriers. Así, en los 200 años recorridos, la raza ha ido avanzando hasta convertirse en un perro estable, sociable y con un comportamiento ejemplar. No podemos olvidar que es un perro con un físico muy poderoso y que debe ser adiestrado desde los primeros meses. Con firmeza, paciencia y cariño tendremos un compañero cariñoso y perfecto para cualquier miembro de la familia.
4.- Rottweiler.
Es otra de las razas con leyenda negra, pero su aspecto imponente y rudo esconde a uno de los perros más inteligentes de la especie canina. Tiene una gran facilidad de aprendizaje y le encanta trabajar, así que además de educarle bien, es recomendable adiestrarle para que aprenda órdenes de obediencia. A pesar de su nobleza natural, tiene un carácter dominante que requiere de una mano firme que sepa canalizar toda su fortaleza mental.
5.- Dogo Argentino.
Físicamente es el perro que infunde más respeto de todos los que aparecen en esta lista. Además de contar con una estructura muscular impresionante, es de gran altura (hasta 70 cm a la cruz). Sin embargo, se trata de una raza muy cariñosa con la gente y que goza de una gran sensibilidad y apego hacia la familia. Esto, unido a su gran inteligencia, hace que sea relativamente fácil de educar.
6.- Fila Brasileiro.
Cruce de bulldogs y mastines, el brasileño es el más grande entre los grandes, un coloso de la naturaleza. Respecto a su carácter y educación, debemos controlar su alto instinto protector porque es muy cauteloso con los extraños (es un excelente perro guardián), aunque por otra parte es dócil y obediente... y muy tolerante con los niños.
7.- Tosa Inu.
Proviene de japón y es el resultado del cruce de razas como el Dogo alemán, el San Bernardo o el Mastín. Con esto queda todo dicho: nos encontramos ante un perro de gran tamaño, peso y fuerza, ya que llegan a pesar hasta 100 kg. En sus orígenes nacieron como perros de pelea, hecho por el cual su tenencia está restringida en numerosos países del mundo. Son perros de fuerte temperamento, con un gran instinto de protección, valientes y muy desconfiados con las personas desconocidas.
8.- Akita Inu.
También viene de Japón, aunque en este caso se creó para la caza. Pueden parecer perros fríos, sin embargo son cariñosos con todos aquellos a lo que él considera como su familia. Conviene vigilar sus reacciones con otros perros de su mismo sexo o con extraños que se acerquen bruscamente a algún miembro de la familia.
¿Hay otros perros potencialmente peligrosos?
Además de estos, se incluyen en la ley los perros que tengan todas o la mayoría de estas características: musculatura fuerte, aspecto poderoso, configuración atlética, carácter marcado, valeroso, pelo corto, perímetro del tórax de entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y peso superior a 20 kg, cabeza voluminosa, mandíbulas grandes, boca grande y profunda, cuello ancho, pecho macizo, extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y extremidades posteriores muy musculosas.
Si atendemos a estas otras características, también podrían considerarse como PPP las siguientes razas: Dóberman, Bullmastiff, Dogo de Burdeos, Mastín napolitano, Bóxer, Presa Canario y Bull terrier.
En todo caso, para ahorrar problemas futuros, lo más conveniente es contactar con nuestro Ayuntamiento para consultar qué perros son considerados PPP. De esta manera, sabremos si el nuestro está catalogado de esta manera en el municipio.
¿Qué hacer si tenemos un PPP?
Lo primero, cumplir la ley. Aunque podría cubrirlo el seguro de hogar, si nuestro perro hace daño a alguien, nos veremos metidos en un proceso legal con graves consecuencias. Por eso debemos tener en cuenta lo que exige la normativa y obtener la licencia. Para ello, hay que cumplir ciertos requisitos como ser mayores de edad, no haber sido condenados por delitos penales graves, formalizar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura no inferior a ciento veinte mil euros (en Madrid, la cantidad asciende a 120.253€ como mínimo, si bien algunos ayuntamientos establecen cantidades superiores) u obtener un certificado de capacidad física y aptitud psicológica.
Lo segundo, educarlo correctamente, socializarlo y adiestrarlo desde cachorro. Esta es la clave. Es cierto que todas estas razas han heredado genéticamente un carácter generalmente fuerte y dominante, así como un físico muy poderoso y una potente mordida. Pero esto no quiere decir que sean agresivos por naturaleza, ni mucho menos. La agresividad en los perros no solo es una cuestión de raza, sino que tenemos que entenderla como un conjunto de factores ambientales, genéticos, individuales, fisiológicos e incluso patológicos.
Un perro, de la raza que sea, convenientemente educado -con firmeza y cariño- es la mejor compañía que podemos tener. Si tenemos dudas sobre cómo educar a nuestro perro, lo mejor que podemos hacer es ponernos en manos de un educador canino que nos enseñe a hacerlo con todas las garantías.