Lamentablemente porque los debates son necesarios y porque sólo se producen durante pocos días cuando es cuestión que debería permanecer vigente, sobre todo a tenor de las últimas noticias de animales maltratados y mordeduras de perros.
Por qué la ley de tenencia animal está mal enfocada
Lo cierto es que la ley sobre la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos es una ley injusta (a nuestro juicio). Dado que en vez de fiarse de organismos oficiales han preferido que prevalezca una opinión generalizada y equivocada por la que casi cualquier perro grande es peligroso y si tiene fama de ‘bueno’ o manso no hay problema.Obviamente es una temeridad realizar generalización así, pongamos un ejemplo: El Pastor Alemán tan amado por todos los niños gracias a innumerables películas y series que nos han implantado esa imagen de perro policía, fiel y cariñoso. Por supuesto es un gran perro pero no sería la primera recomendación de un veterinario o experto dada su tendencia a perder el control con los años y ante situaciones tensas.
Sin embargo, por otro lado tenemos el Boxer. Este perro de mediana estatura y también alemán, se ha ganado una fama estúpida de mal carácter cuando en realidad es todo lo contrario.
Inteligente y atlético, el Boxer es uno de los mejores perros para estar en compañía de niños, su capacidad para cuidarlos y protegerlos antes incluso que su vida misma le hacen el perfecto acompañante de los más peques.
Otras problemáticas que afectan a los perros en esta situación
Otra de las problemáticas principales a parte del desconocimiento es la educación que se le da a los cánidos. Como bien sabemos y vemos prácticamente todos los días en cualquier ciudad o pueblo, muchas actitudes de los dueños son cuanto menos cuestionables y no nos referimos a casos extremos de maltrato porque esa es otra cuestión.La ignorancia y la inconsciencia a la hora de adquirir un perro como animal de compañía ha hecho que muchas razas estén en un continuo examen por parte de la sociedad cuando en realidad es ella misma la que debería de hacerse un examen de autocrítica.
En definitiva, lo que venimos repitiendo desde hace años, un perro y cualquier otro animal no es un juguete, ni siquiera un divertimento para los niños, sino un ser con derechos y necesidades.
Una duda que muchas personas suelen tener en este tema es qué pueden hacer para no caer víctimas de la desinformación y terminar acusando a una u otra raza de ser agresiva cuando realmente pueden volverse una mascota ideas.
Lo primero en este tema, es obviamente no creer todo lo que se escucha, indagar muy bien en cuál es el comportamiento promedio de una raza y no juzgar a todos los perros de una raza en particular porque nos hemos topado con uno que se sale de sus parámetros de conducta canina.