Relación entre el estrés y el dolor en el gato
El estrés y el dolor están estrechamente relacionados. Cuando nuestro gato tiene dolor se encontrará en una situación de estrés e irá cambiando su comportamiento mostrando conductas de evitación (huida, inmovilidad, agresividad…), pero también puede ocurrir lo contrario: Si nuestro gato sufre estrés puede modificar su comportamiento de tal forma que esto acabe afectando a su salud.Ya sabemos que los gatos son muy sensibles a los cambios y puede haber diversos factores que le lleven a encontrarse en una situación de estrés, como por ejemplo:
-Mudanzas
-Conflictos entre gatos
-Llegada de un bebé
-Cambio brusco de alimentación
-Problemas con la bandeja o la arena
-Cambios en la rutina. Estos solo son algunos motivos de estrés, pero puede haber muchos más y afectarán a cada gato de forma distinta. Ante estos cambios, nuestro gato pude que deje de comer o beber como antes, evite usar la bandeja sanitaria, aumente o reduzca su acicalado…
Si no le ayudamos a superar está situación que le provoca ansiedad o estrés, estos cambios en su rutina pueden perjudicar a su salud afectando al sistema digestivo, renal, a su piel, etc.
Por ello, es muy importante que conozcamos la rutina de nuestro gato para que podamos apreciar los cambios en la misma. Ante cualquier comportamiento extraño, debemos acudir a nuestro veterinario a realizar un chequeo y una vez descartadas causas físicas pedir ayuda a un etólogo para que nos ayude a dar con la causa del estrés.
¿Tu gato ha sufrido algún episodio de estrés que haya afectado a su salud? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!