¿Cómo buscar señales de estrés en los peces?
Los peces han evolucionado para enmascarar sus enfermedades. Son maestros en verse normales y saludables, incluso con problemas graves de enfermedad. Este rasgo evolutivo es un mecanismo de protección que limita la probabilidad de que un depredador los detecte e intente atraparlos para una comida fácil.
Por supuesto, esto hace nuestro trabajo más difícil como acuarista. Si sólo estamos gastando una pequeña cantidad de tiempo con nuestros peces, no podemos desarrollar las habilidades de observación que necesitamos para conocer sus rutinas normales. Necesitas pasar tiempo viendo a tus peces para ayudar a prevenir la probabilidad de problemas de estrés en los peces. Para mí, es una excusa perfecta para disfrutar de una taza de café y relajarse frente al acuario.
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Cuando pasas el tiempo viendo tus peces, notarás que tienen funciones fisiológicas específicas o comportamientos que cambian cuando están estresados. Las funciones y comportamientos que debes supervisar son:
Apetito. ¿Los peces muestran interés en los alimentos cuando se presenta?
Mentación. ¿Los peces parecen alertas y conscientes de sus alrededores?
Respiración. ¿Cuál es la frecuencia respiratoria del pez? ¿Es rápida o lenta?
Actividad de natación. ¿Están los peces nadando activamente?
Color. ¿Tienen los peces su color “normal”? Problemas de apetito
El apetito es un comportamiento importante a supervisar. Los peces tienen relativamente pocas funciones en la vida. Comer. Crecer. Come algo más. Reproducirse. Bastante simple. El crecimiento y la reproducción dependen de que los peces tengan suficiente energía disponible. Cualquier cambio en el apetito es una indicación de que algo está mal.
Las escamas y las branquias pueden causar una enfermedad significativa en los peces. En muchos casos, estos parásitos están en cargas bajas, pero su número aumenta cuando los peces se estresan. Esto se convierte en un verdadero problema para los peces que están enfermos. Si dejan de comer, no obtendrán la energía necesaria para sanar. Sin embargo, es importante no confundir la falta de apetito por estrés con el suministro de una dieta equivocada.
Los peces han evolucionado para alimentarse de diferentes tipos de dietas. Pueden ser herbívoros, omnívoros o carnívoros. Si a los peces no se les ofrece el tipo correcto de dieta, no comerán. La alimentación de la dieta equivocada en sí puede ser una causa de estrés en los peces y necesita ser remediado.
Entonces, ¿por qué una disminución del apetito es un signo de estrés? La falta de ingesta de alimentos lleva al cuerpo a catabolizar sus reservas de energía, lo que puede conducir a debilidad y disminución de la actividad de natación. La falta de nueva energía digestiva (alimento) también conduce a una reducción de la energía disponible para otras funciones importantes, como la función inmune. En última instancia, esto puede hacer a los peces más susceptibles a las infecciones.
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Conciencia
La Mentación, o la conciencia de un pez, sólo puede determinarse sabiendo algo sobre la historia de vida del pez. Es importante saber si un pez es un nadador activo que está mirando constantemente alrededor de su ambiente. Por ejemplo, los guppies y mollies. O si es un pez que normalmente se encuentra en el fondo del acuario. Algunos peces pueden parecer bastante perezosos y aburridos. Sin embargo, esto puede ser engañoso, ya que estos animales pueden ser nocturnos y sólo activos por la noche.
Sin embargo, si el pez se ve realmente embotado (deprimido y acostado en el fondo cuando debe ser un nadador activo) o más estimulado (nadando como si se agitara y corriera hacia los lados del acuario), entonces puede haber un problema real. Por ejemplo, enfermedad infecciosa o toxinas en el agua y el animal puede estar realmente en peligro. Estos cambios pueden ser un indicador de estrés en los peces.
Respiración de los peces de acuario
La tasa de respiración de un pez, como la nuestra, puede decirnos algo sobre su nivel de estrés. Cuando los seres humanos o los animales están estresados, las tasas de respiración aumentan. Esto está en la preparación para una respuesta. Al aumentar nuestra respiración, aumentamos las concentraciones de oxígeno disponibles para nuestros tejidos.
La mejor manera de medir la respiración de la mayoría de los peces es contar el número de veces que se mueven sus operculas (tapas branquiales). Los peces huesudos (o teleósteos) son el tipo más común de peces de agua dulce y marinos en acuarios y estanques. Estos peces tienen cuatro branquias en cada cámara branquial.
El sistema respiratorio de los peces es muy eficiente. La sangre fluye a través de las branquias en la dirección opuesta a la que el agua se mueve más allá de las branquias. Lo que maximiza la descarga de toxinas y la carga de oxígeno. Cualquier cambio en este sistema puede disminuir su eficiencia y dar lugar a problemas para los peces.
La mala calidad del agua y las enfermedades infecciosas son factores estresantes comunes que pueden afectar la tasa de respiración de un pez. Estos problemas estimulan las branquias a secretar un moco como una medida protectora. Sin embargo, este moco cubre las branquias y limita el contacto directo entre el agua y las branquias, lo que es necesario para el intercambio gaseoso y la descarga de toxinas.
Cuando hay aumento de la producción de moco, los peces aumentan su tasa de respiración para compensar esta eficiencia reducida. Las tasas de respiración de los peces pueden variar ampliamente (20 a 80 movimientos operculares por minuto) en condiciones normales.
Actividad de natación
La actividad de natación puede decirnos mucho sobre cómo se siente un pez. Los peces han evolucionado con una anatomía específica para permitirles hacer su camino a través del agua, y hay una gran diversidad entre las más de 25.000 especies de peces en el mundo. Sin embargo, si los estimulas a moverse y no lo hacen, entonces puede ser síntoma del estrés en los peces.
Al evaluar la actividad de la natación, determina primero si la actividad incrementa o disminuye. En muchos casos, el cambio en esta actividad está asociada con problemas de estrés en los peces o problemas de calidad del agua.
Las concentraciones elevadas de amoníaco, nitrito o cloro pueden ser irritantes para los peces y hacer que intenten nadar lejos del problema. Cuando la actividad de natación es disminuida, indica típicamente un problema crónico.
Color
Cuando un pez está bajo estrés, sus colores, que están influenciados por el sistema endocrino, pueden desaparecer. El sistema endocrino es responsable de la producción hormonal, incluyendo la hormona del estrés corticosterona. El corticosteroide puede conducir a cambios en el color y este es a menudo uno de los primeros signos de estrés en los peces. Mantener hermosos colores requiere energía, y cuando están estresados, los peces no están tomando energía (comida) o están dirigiéndola hacia funciones más vitales.
Si quieres saber cómo buscar signos de estrés en los peces, toma nota de estos que hemos reunido para ti. No olvides consultar con tu veterinario si notas alguno de estos síntomas en tu pecera. Esa es la única manera de prevenir un mal mayor.
Fuente: este post proviene de Mascotafiel, donde puedes consultar el contenido original.
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