Científicos en Suecia investigaron durante un periodo de 12 años, a más de 3.4 millones de suecos que no tienen padecimientos cardiacos, de los cuales algunos tenían perros y otros no. Observando cuantos murieron en dicho periodo de doce años, tomando en cuenta otros factores relevantes como la edad y el sexo, los científicos calcularon su coeficiente de mortalidad. Y resulta que aquellos que cuentan con un perro como mascota, tienen un riesgo de 20% menor de morir, comparado con las personas que no tienen perro. Los beneficios fueron particularmente fuertes para los poseedores de perros que viven solos, ya que este segmento tiene 33% menos riesgo de morir, y 8% menos riesgo de una enfermedad cardiovascular como: accidente cardiovascular-cerebral y falla cardiaca.
El estudio demuestra que vivir con perros tiene ciertos beneficios a la salud: personas que tienen perros tienden a ser más activos físicamente, por ejemplo, y poseer una presión sanguínea normal. El estudio se publicó en el diario de Reportes Científicos, lo que se suma al cuerpo de investigación, especialmente en lo que respecta a la enfermedad cardiovascular, que actualmente es una de las principales causas de muerte del mundo.
“Para personas que viven solas, padecen de problemas emocionales como depresión, y les cuesta mantener un nivel de vida saludable, podría ser de mucha ayuda tener una mascota”, dijo uno de los principales autores del estudio: Tove Fall, quien es también profesor asociado en epidemiología en la Universidad de Uppsala, Suecia.
Aunque no es suficientemente claro aún, por qué las personas que tienen perros viven más, puede tener una relación directa con la actividad que produce cuidar a una mascota, además del vínculo emocional que puede desarrollar un individuo con el animal. También se deben tomar en cuenta factores socio-económicos propios de un país como Suecia, puede que en otros países las condiciones modificaran los datos.
Sin embargo, 12 años de investigación y más de 3.4 millones de individuos estudiados no puede ser concebido como información sin sustento. Pues ya tienes más información para seguir queriendo a ese pequeño que cuando llegas a casa sin importar como fue tu día, siempre se alegra de verte y te da la bienvenida.
Vía Scientific Reports | Tove Fall (Universidad de Uppsala Suecia) | The Verge