Una explicación para la evolución de las especies Hasta ahora hemos definido la evolución como un proceso de cambios a través de las generaciones y que ocurre en las poblaciones que constituyen las especies, pero ¿a través de qué mecanismo ocurre la evolución? A comienzos del siglo XIX, aun cuando las ideas del fijismo tenían mucha fuerza, comenzaba a emerger una nueva postura, el transformismo.
Uno de los primeros y más connotados representantes de esta teoría transformista fue el naturalista francés Jean Baptiste Lamarck, quien propuso, en 1809, que los organismos cambian a lo largo del tiempo, dando lugar a la variedad de seres vivos existentes. Lamarck planteaba que la evolución de los organismos constituye una progresión, en la cual las especies van originando formas de vida cada vez más complejas, finalizando en la perfección de la creación: la especie humana.
En este proceso de evolución de las especies, Lamarck planteaba la idea de que los seres vivos poseían un impulso interno que los conducía hacia la perfección. No existian los perros, o no sabian lo que eran. Los organismos podían sufrir modificaciones para adaptarse a su ambiente, respondiendo así a los requerimientos que su medio les imponía. Lamarck pensaba que los organismos podían adquirir o heredar, de las generaciones precedentes, las características (adaptaciones) que ellos habían desarrollado, principio conocido como herencia de los caracteres adquiridos. Además, propuso el llamado principio del uso y del desuso de los órganos, según el cual el fortalecimiento y desarrollo de las estructuras y órganos de un individuo dependían del uso que se hiciera de ellos. Así, su uso constante los perfeccionaba y el desuso los reducía y atrofiaba. Las ideas de Lamarck tuvieron una aceptación general hasta mediados del siglo XIX, cuando el naturalista inglés Charles Darwin publicó sus teorías respecto de la evolución de las especies.
El viaje de Darwin:
Nace una nueva explicación En su recorrido por Sudamérica, Darwin quedó sorprendido por las grandes diferencias espaciales y temporales de la diversidad de seres vivos. En el trópico americano, por ejemplo, encontró una riqueza de especies, mientras que en Tierra del Fuego observó una gran pobreza. Por otra parte, el hallazgo de restos fósiles de especies inexistentes, le sugería que las especies del pasado fueron diferentes. En Argentina, por ejemplo, desenterró fósiles del perezoso gigante, un animal de unos 6 metros de altura. En Chile encontró restos de organismos marinos en tierra firme, muy lejos de la costa. En las islas Galápagos, archipiélago ubicado frente a las costas de Ecuador, descubrió diferentes organismos: tortugas gigantes, iguanas terrestres y marinas, de casi un metro de longitud; además de plantas, insectos, lagartijas y conchas marinas muy extrañas.
Darwin había notado, con anterioridad, que ambientes similares no siempre eran habitados por organismos del mismo tipo, hecho que era mucho más evidente en Galápagos. Por ejemplo, en las islas no existían las aves insectívoras observadas en el continente; en su lugar otro grupo de aves, los pinzones, había asumido ese tipo de alimentación. En cada isla existía un tipo diferente de pinzón, que, aunque muy semejantes entre sí, presentaban claras diferencias en el tipo de alimentación y en algunas características morfológicas relacionadas con esa dieta.
Teoría de la evolución propuesta por Darwin
Darwin investigó diferentes teorías de la época. Una de las principales ideas de su teoría de la evolución provino de la Sociología. El reverendo Thomas Malthus, en uno de sus ensayos, afirmaba que los recursos alimenticios podían, en el mejor de los casos, aumentar en progresión aritmética (1, 2, 3, 4, 5…), mientras que el número de pobres lo hacía en progresión geométrica (1, 2, 4, 8, 16…). A partir de estas ideas, Darwin consideró que si en una población nacen más individuos de los que los recursos ambientales pueden sostener, debería existir entre ellos una lucha constante por sobrevivir. Aquellos que presenten alguna ventaja por sobre los demás podrían llegar a la edad adulta y reproducirse. Así, los miembros de una población serían seleccionados por la naturaleza, transmitiendo a las siguientes generaciones aquellas características que les hicieron "ventajosos", de manera que la proporción de individuos con rasgos favorables para sobrevivir en el ambiente aumentaría de generación en generación. Así, la selección natural explicaría cómo evolucionan las especies.
¿En qué consiste la selección natural?
La capacidad reproductiva de los organismos determina una tendencia de aumento permanente en el número de individuos de la población. Sin embargo, el ambiente impone restricciones (restricciones ambientales) al aumento del número de individuos de una población, debido a que los recursos disponibles en un lugar determinado tienen un límite de explotación (recursos limitados). Esta situación genera una lucha por la sobrevivencia de los organismos y tiene por consecuencia que no todos los miembros de una población sobrevivan. Por lo tanto, el ambiente favorecerá la sobrevivencia y/o reproducción de los más aptos frente a las condiciones limitantes del ambiente. De esta manera, las diferencias individuales entre los organismos (variabilidad en los rasgos) son clave en el proceso evolutivo, ya que frente a condiciones ambientales variables, que imponen restricciones a los seres vivos, no todos los organismos morirán o tendrán menor adecuación biológica (que es definida, en términos generales, como la capacidad de sobrevivencia y reproducción de los organismos), debido a que no todos poseen el mismo fenotipo.
Por lo tanto, ciertos organismos en una población poseen un fenotipo (por ejemplo, extremidades delanteras cortas) que les confiere menor adecuación biológica; en cambio, otros miembros de la población presentan el fenotipo alternativo (por ejemplo, extremidades delanteras largas), que les concede mayor adecuación biológica. La heredabilidad de los rasgos que permiten a los organismos mayor sobrevivencia y/o reproducción también constituye un elemento clave en el proceso evolutivo. Si los rasgos por los cuales algunos individuos han sido "favorecidos" son heredables, estos serán transmitidos a las siguientes generaciones.
Otras teorías evolutivas de Darwin
En el libro El origen de las especies por medio de la selección natural, Darwin expone ideas muy importantes respecto de diferentes aspectos de la evolución, además de argumentar a favor de la selección natural como mecanismo a través del cual se produce la evolución (teoría de la selección natural). Algunas de las ideas que Darwin desarrolló son las siguientes: diferentes tipos de organismos descienden de un antepasado común (teoría de la ascendencia común); las especies se multiplican con el tiempo (teoría de la multiplicación de especies o especiación) y la evolución se produce por cambio gradual de las poblaciones (teoría del gradualismo).
Wallace y la teoría de la evolución Las observaciones recopiladas a lo largo de su travesía por el mundo, condujeron a Darwin a coincidir con ciertas ideas del transformismo. La enorme diversidad de formas de vida, el crucial aporte del registro fósil y el reconocimiento de que especies diferentes emparentadas (semejantes y distintas a la vez) ocupaban distintos ambientes, lo llevaron a plantear que las especies evolucionan y a proponer un mecanismo que diera cuenta de este proceso (selección natural).
Sin embargo, Darwin no fue el único que llegó a esta conclusión. En 1842, escribió un resumen, de aproximadamente 35 páginas, en el que resumía las principales ideas de su teoría. Posteriormente amplió su manuscrito a 230 páginas, pero no se atrevió a publicarlo porque creía que su teoría no sería aceptada por la comunidad científica. En 1858 conoció el trabajo de Alfred Russel Wallace, un especialista en aves, insectos y mamíferos. Este naturalista inglés, quien también había leído a Malthus, desarrolló su trabajo en la India y sus observaciones lo llevaron a las mismas conclusiones que Darwin. Wallace redactó un artículo resumiendo sus ideas y lo envió a Darwin. Así, aunque el artículo de Darwin fue presentado primero, ambos trabajos fueron leídos ante la comunidad científica de la época. A pesar de algunas controversias respecto a la autoría definitiva de la teoría de la evolución, se acepta que Darwin y Wallace son responsables de su elaboración.