El celo felino es una reacción física que influye notablemente en el comportamiento tanto de la gata, que es quien lo experimenta de primera mano, como del gato. Es por lo tanto una respuesta natural, instintiva, de estos animales cuya finalidad es la de procrear. Sin embargo, toda reacción tiene sus consecuencias, y estas no siempre son deseadas.
Por suerte, hay una solución eficaz, y es la de la castración. Con esta operación quirúrgica se elimina la posibilidad de que la gata tenga el celo, y por lo tanto, también desaparecen las conductas asociadas a él. Pero, ¿qué es el celo en gatos? ¿Cuáles son sus fases? ¿Cómo ayudar a una gata en celo?
¿Qué es el celo?
El celo, o período fértil, es una etapa en la que el cuerpo de la gata experimenta una serie de cambios hormonales que la llevan a querer encontrar un gato con quien procrear. Para ello, se vuelve especialmente cariñosa, y podría marcar algunas zonas, ya sea con orina, con sus garras, o bien con ambas.
Llegados a este punto es importante saber que todo tipo de marcaje felino resulta fundamental para que un gato pueda entender y comunicarse bien con otro. Por ejemplo, si un gato macho detecta el olor de la orina de una gata en celo, le será muy sencillo seguirlo para dar con ella.
Ahora bien, cuando esta gata no tiene posibilidad de salir al exterior, será necesario que su familia humana tenga mucha paciencia con ella, pues cualquier momento de tensión puede generarle mucho estrés.
Fases del ciclo reproductivo de las gatas
La gata no castrada pasa por cuatro fases:Proestro: en esta primera fase, la cual dura un máximo de 3 días, la hembra va a tratar de atraer el macho, pero aún no tendrá intención de aparearse con él. De hecho, es posible que le bufe o le gruña si se acerca sin que ella se lo permita.
Estro: en esta segunda fase, conocida también como celo y la cual dura de 2 a 12 días, sí acepta al macho. Su cuerpo ya está listo para que liberar óvulos, algo que solo ocurrirá si hay monta. En el caso de que la haya, quedará embarazada; pero si no pasará a la siguiente fase.
Anestro: dura entre 3 y 4 meses, y es un período en el que los ovarios de la gata están inactivos.
Interestro: es el periodo intermedio entre dos celos, y dura aproximadamente una semana.
Embarazo psicológico en gatas
Después del estro, hay algunas gatas que pueden seguir ovulando, lo cual dará lugar a lo que llamamos falso embarazo o pseudogestación. De ocurrir, es posible que experimenten estos cambios en el comportamiento:Cansancio
Alteraciones del apetito
Nerviosismo
Se volverá más afectiva
Y puede buscar algo que le sirva de refugio
A nivel físico, nos dará la impresión de que realmente están embarazadas, ya que aumentarán de peso, sus pezones se hincharán e incluso pueden producir leche. Por todo ello, en caso de duda, lo mejor es consultar con nuestro veterinario de confianza.
¿Cuándo es el primer celo de los gatos?
Va a depender mucho del fotoperiodo y del clima. En principio, una gata entrará en celo por primera vez alrededor de los seis meses, pero puede hacerlo antes, a los cuatro meses. Por este motivo, hay que pensarse muy bien si se quiere o no que críe, y si no cuáles son las medidas que se tomarán para que el animal esté bien.Durante esta etapa va a experimentar muchos cambios, cambios que incluso podrían alterar la convivencia de la familia.
¿Cada cuánto tienen el celo los gatos?
De nuevo, depende. Si el clima es cálido y los días son largos, pueden tenerlo dos o tres veces al año, coincidiendo con la primavera, el verano y el otoño. Ahora bien, en climas fríos lo tendrán una vez: en primavera. Si las gatas quedan embarazadas, tendrán un promedio de 1 a 12 crías cada vez.Si a eso le añadimos que pueden tener descendencia por primera vez ya desde el primer celo, podremos hacernos una idea de lo importante que es tomar a medidas a tiempo, como castrar tanto a gatos como a gatas, si no queremos o no sabemos dónde llevar a los gatitos.
¿Cuánto dura el celo de las gatas?
En general, unos 6 días, pero puede alargarse hasta los 12. Corresponde con la fase de estro. Si hay embarazo, terminará casi automáticamente, pero si no el ciclo reproductivo seguirá con el anestro y después con el interestro.¿Cómo se sabe si un gato está en celo?
Los síntomas que tendrá una gata en celo son los siguientes:
Se vuelve más cariñosa
Se restriega por todo: muebles, paredes, familia, etc.
Tendrá un maullido monótono y largo, especialmente por la noche
Si alguien le acaricia el lomo, arqueará el dorso y levantará la cola
Cuando un gato detecta a una gata en celo, actuará de la siguiente forma:
Si se encuentra con más gatos, es posible que se enfrente a ellos
En el caso de que no pueda salir de casa, se mostrará nervioso e inquieto
Maullará de forma insistente
Se colocará delante de la puerta, a esperar a que alguien le abra
¿Cómo calmar el celo de una gata?
Esta es una pregunta que muchos se formulan. ¿Se puede calmar a una gata en celo? Bueno, hay cosas que sí se pueden hacer, aunque hay que tener muy claro que no van a cortar el celo.Lo más importante es darle más atención, estar más tiempo con ella. Es fundamental darle cariño, ser pacientes, y mirar de tenerla entretenida con juegos. Por ejemplo, con una pelota de papel de aluminio es posible que no solo se divierta, sino que también se canse, lo cual es muy interesante ya que le ayudará a olvidarse un poco del celo.
Otra cosa que se ha de hacer es, por supuesto, evitar que salga de casa. Pero, también, hay que asegurarse de que las ventanas estén correctamente cerradas para que sea imposible que entren olores del exterior.
La castración, la solución definitiva
Si no queremos que nuestra gata críe, lo mejor que podemos hacer es llevarla a castrar. Ojo, y digo castrar y no esterilizar porque no son la misma operación. Con la castración se extirpan las glándulas reproductoras y por lo tanto se elimina la posibilidad de que la gata tenga el celo y de que se quede embarazada, con la esterilización solo se hace una ligadura de trompas y, por consiguiente, el celo se mantiene.
Es una intervención que los veterinarios realizan muchísimo, y de la que los animales se recuperan bastante rápido. Una de mis gatas, por ejemplo, el mismo día que la castraron ya estaba jugando, tumbada en la cama, pero sí, no tardó mucho en hacer vida normal; de hecho, lo hizo a los pocos días.
He llevado a castrar a muchos, muchos gatos, y nunca ha habido problemas. Si se siguen los consejos del veterinario, antes y después de operarlos, las ventajas de operarles superan con creces a los inconvenientes. Entre ellas se encuentran:
Se elimina el celo y la posibilidad de embarazo.
La vida de los animales se alarga.
Tanto en gatas como en gatos se reduce el riesgo de que contraigan cáncer.
Es posible que se vuelvan más tranquilos.
En gatos machos que han sido castrados antes de que empiecen a marcar territorio con orina, se reduce mucho el riesgo de que lo hagan.
Se evitan las camadas no deseadas.
¿Se puede castrar a una gata en celo?
Esto te lo tiene que decir un veterinario. Pero sí que me gustaría decirte que yo tuve que llevar a una gata del jardín a castrar, porque evidentemente al estar en exterior podía quedarse embarazada en cualquier momento, cosa que no me interesaba, y estaba en celo.No pasó nada, la castró y se recuperó sin problemas. Pero eso sí, la gata estaba completamente sana. Probablemente si hubiese tenido algún problema de salud no la habría operado.
El celo en los gatos puede ser un problema para los humanos, pero como ves, tiene fácil solución.
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