Cuando hablamos del periodo de celo, tenemos que distinguir entre tres tipos de celo diferentes.
El primero de todos es el precelo, por medio del cual se ven cambios en los órganos reproductores de la gata. En este punto, los órganos reproductores se ven listos para el apareamiento, la fertilización y el embarazo.
La gata se comienza a notar muy inquieta y está mucho más afectuosa cuando se le acaricia. Además se puede notar un cambio ligero en la zona de su vulva.
El segundo es el periodo del celo. En este punto ya han pasado 5 días desde que comenzó el precelo. La gata está muy receptiva y lista para que se produzca el apareamiento.
Cuando los gatos que están en este punto no logran aparearse, comienzan a llorar y gemir sobre todo por las noches y se frotan contra la pared siempre que pueden. En la mayoría de los casos, se intentan escapar de casa siempre que pueden para buscar un apareamiento. Existe un momento "pico" del celo, en el cual la gata puede llegar a contorsionarse y hacer todo tipo de gemidos muy intensos.
El tercero. Pasado este proceso, si no se produce el apareamiento, la gata se relaja y con el su sistema reproductor.
El gato
En el caso de los gatos macho, el proceso es un poco diferente, ya que los gatos se pueden aparear en cualquier época del año una vez que hayan alcanzado su madurez sexual.